Denuncia de intento de secuestro de Ana en Quito es investigada como robo; un dueño de taxi está procesado

Imagen referecial. El hecho sucedió minutos antes de las 20:30 del martes 2 de abril, en las avenidas República del Salvador y De los Shyris, en el norte de Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Imagen referecial. El hecho sucedió minutos antes de las 20:30 del martes 2 de abril, en las avenidas República del Salvador y De los Shyris, en el norte de Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Imagen referecial. El hecho sucedió la noche del martes 2 de abril del 2019, en las avenidas República de El Salvador y De los Shyris, en el norte de Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Un ecuatoriano de 36 años fue detenido el 23 de abril del 2019 en Quito, luego de un seguimiento policial a la denuncia de intento de secuestro exprés realizada por Ana y Cristina. La noticia fue hecha pública por la ministra del Interior, María Paula Romo, este viernes 26 de abril.

En la audiencia de inicio de instrucción fiscal, la Justicia consideró que el hombre, identificado como Jorge R., propietario de un taxi, debe ser investigado por robo y no por tentativa de secuestro. Asimismo, el juez de turno dispuso medidas sustitutivas: en los 90 días de instrucción, el procesado deberá presentarse cada viernes en la Fiscalía; tiene prohibido ausentarse del país y también una restricción para vender su taxi.

Cristina, de 25 años, relató que Ana, de 26, fue víctima de un intento de secuestro la noche del martes 2 de abril cuando se encontraban en las avenidas De los Shyris y República de El Salvador, en el norte de Quito.

Según el testimonio de Cristina, caminaban por la avenida De los Shyris, a unos 20 pasos de locales de shawarma, cuando notaron que un hombre y una mujer discutían en la vía pública junto a un taxi.

Las jóvenes pensaron que la mujer era una clienta insatisfecha; reclamaba al taxista porque se había parado sobre un charco de agua y por su culpa se había empapado los pies.

Cuando pasaron junto a la pareja, el hombre tomó a Ana por los brazos y la lanzó contra la pared. Sacó un cuchillo de su manga y se lo puso en el cuello.

La mujer trató de retener a Cristina, pero no logró atraparla. La joven corrió. “Vi el cuchillo en el cuello de Ana y me dio terror, sabía que en un solo movimiento podría cortarle el cuello y matarle. Me asusté tanto que solo empecé a correr gritando y pidiendo ayuda”, recuerda Cristina.

Sin encontrar ayuda, Cristina regresó por Ana, quien forcejeaba con la pareja, que intentaba meterla en el taxi, un auto amarillo aparentemente con permisos de ley.

Al escuchar los gritos, conductores que transitaban por el lugar empezaron a pitar y personas salieron de los edificios a ver qué pasaba. Entonces, la pareja subió al taxi y huyó por la República de El Salvador con el teléfono celular de Ana, quien quedó sobre la acera.

Una pareja que observó el incidente tomó el número de placa del taxi.

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