Bomberos, militares y policías luchaban, desde tierra y aire, contra el fuego que se extendía por una ladera, cerca del ingreso al Túnel Guayasamín. Eran las 14:30 y una granizada empezó a caer en el sector de la 12 de Octubre y Veintimilla, en el norte. El clima en Quito, en la tarde de ayer, fluctuó entre esos extremos.
Micaela Garzón estaba feliz, aunque no le gusta mojarse bajo la lluvia. Ella estudia en la Universidad Católica y fue sorprendida por el aguacero al salir de una papelería. “Diosito, que llueva más duro”, gritaba con su amiga Anahí Alvear. Su emoción era porque en las últimas semanas escuchó muchas noticias de incendios, que devastaron las laderas de Quito y amenazaron a la reservas naturales Pasochoa y Pululahua.
Garzón tenía un semblante de emoción, parecía que no había visto agua durante mucho tiempo. “Ahora sí me encanta la lluvia, porque me da pena ver cómo el fuego consumió un montón de hectáreas de bosques”.
En el parque El Ejido, el granizo cubrió los espacios verdes y las caminerías. Jorge Haro estaba en camiseta y cruzaba los brazos para abrigar su piel. “Esto es de locos, así es mi Quito, enigmático, impredecible, extraño”.
El aguacero fue otro aliado para los bomberos. A las 16:00, un informe oficial enviado por el Municipio de Quito anunciaba que los incendios en el Parque Metropolitano, Perucho, Pasochoa, El Beaterio, El Quinche, Curva de Santa Rosa e Itchimbía, que horas antes tenían ajetreados a los uniformados, ya se habían apagado.
“La lluvia contribuyó a que se sofoquen totalmente. Solo en el sector de Chiriboga se mantiene la vigilancia del personal, a pesar de que el fuego está controlado. Con respecto a inundaciones no registraron mayores novedades”, se informó en el comunicado.
En la avenida 6 de Diciembre, a la altura de la Whymper, Miguel Cueva y su esposa intentaban cruzar la avenida, bajo las inmensas gotas de agua, que ya habían formado charcos sobre la calzada. Los dos estaban vestidos con camiseta, short y zapatos para hacer deporte. “Genial, San Pedro nos salvó de que nos incendiemos”, decía entre risas él y ella, se sujetaba de su brazo.
Estaban sorprendidos y no dejaban de comentar del inesperado aguacero. Hasta que un vehículo pasó a velocidad, el agua sal´picó y manchó sus ropas.
A las 16:00, la restricción vehicular en el Túnel Guayasamín, por la amenaza del incendio, ya se había levantado. Ya no había peligro. Los conductores circulaban despacio, porque la calzada estaba mojada. Pasadas las 18:00, el cielo de Quito estaba gris y esa imagen contrastaba con la de la mañana: las cumbres del occidente acariciando el cielo azul; y el sol calentando a la ciudad.
Las lluvias seguirán
Según el Inamhi, se registraron lluvias, tipo chubascos, cuya duración varió entre los 30 y 45 minutos. Los sectores donde hubo precipitaciones fueron en el centro norte, centro sur y en los valles. En los Chillos se registraron precipitaciones de 34 milímetros, el valor más alto a escala nacional en las últimas 24 horas.
El pronóstico del Inamhi es que para este sábado y domingo podrían darse lluvias ligeras porque los modelos determinan que habrá poca nubosidad. El lunes aumentará la nubosidad.