Un promedio de 50 000 vehículos circulan por la autopista General Rumiñahui de lunes a domingo. Los fines de semana el número de usuarios disminuye, pero en el sector de San Rafael la congestión vehicular se mantiene.
Patricia Montero y su hija Sofía caminan por la estación de buses interparroquiales, en La Marín. Desde ahí, las unidades viajan al valle de Los Chillos, El Tingo, Amaguaña, Píntag, Sangolquí y San Rafael, ubicados en el suroriente de la ciudad.
Montero cuenta que todos los sábados viaja con su hija al Castillo de Amaguaña. Su jornada empieza a las 09:00 cuando sale de su casa, en El Inca. El viaje dura una hora y media. “Los tramos más congestionados son el peaje y San Rafael, desde el puente nueve hasta el Triángulo y a veces hasta el Centro Comercial San Luis”.
Vendedores de cañas, bebidas frías y periódicos aprovechan la congestión en el peaje para ofrecer sus productos. Ese es uno de los puntos de conflicto.
Francisco Dueñas, supervisor de la Autopista General Rumiñahui, asegura que en los fines de semana el flujo vehicular disminuye. “De lunes a viernes tenemos una circulación vehicular aproximada de 60 000 vehículos diarios, los sábados baja a 50 000 y el domingo a cerca de 40 000”.
Balnearios, restaurantes, complejos deportivos y haciendas son los destinos preferidos de quienes viajen al valle de Los Chillos, los fines de semana.
El trayecto hasta el puente nueve es fluido. A partir de ahí, los conductores bajan la velocidad y empiezan a formar largas filas hasta la entrada a San Rafael. La vía pasa de cuatro a dos carriles, lo que forma un cuello de botella.
David Endara viajaba con su esposa y su hijo a un balneario en Sangolquí, después planeaba ir a un restaurante de comida típica pasando Amaguaña. “Salimos hace más de una hora de la casa. Venimos al valle porque hay lugares de descanso y recreación”.
Los choferes avanzan lento hasta el sector del Triángulo. En ese sitio confluyen tres vías principales que vienen desde Quito, El Tingo y Capelo.
Endara aseguró que el tiempo que gana en la autopista se pierde en ese tramo. “No hay vías alternas para estos destinos, necesariamente tenemos que pasar por aquí y el tráfico siempre es terrible”. Acotó que en ocasiones se demora hasta 40 minutos desde la entrada a San Rafael hasta el centro comercial San Luis.
Dueñas explicó que la mayor afluencia de personas que viajan al valle es en fin de mes o en quincena. “Cuando la gente cobra viaja más a estos destinos, en los feriados es botado, toda la gente sale por otras vías”.
En abril pasado, se presentó el proyecto vial la Armenia 2, que propone descongestionar el tráfico en la entrada desde Quito por la av. General Rumiñahui hasta el sector del triángulo. El proyecto se financiará con un préstamo de USD 48,2 millones de la Corporación Andina de Fomento.
El plan incluye dos vías: la Armenia 2, que parte desde la autopista y sale por la av. Amazonas, hacia el norte. La vía alterna sur, sale por el puente nueve, cruza la avenida Ilaló y llega hasta la avenida Mariana de Jesús. El objetivo de estas intervenciones es redistribuir el flujo vehicular y conectar la autopista directamente hacia las vías norte y sur.