Como mi trabajo es asesorar a chicas en el manejo de su imagen, necesito tener la libertad para poder decidir qué es lo mejor para ellas. Cuando me dan sus ideas sobre lo que les gustaría vestir y cómo hacerlo, me siento con ellas y conversamos. Cuando me dan la libertad de decidir, exclusivamente a mí, tengo más responsabilidades.
En ocasiones hay personas que están alrededor de las candidatas. Con ellas, juntamos opiniones y las analizamos. Eso es importante para que podamos encontrar criterios coincidentes para beneficio de todos. Pero debe haber una cabeza principal que dirija al equipo y que asuma todas las responsabilidades sobre las decisiones que se adoptaron.
Mi trabajo tiene mucha relación con la creatividad y para que ella funcione necesito tener toda la libertad. Eso es importante para decidir formas de actuar y de comportarse, vestidos, colores, texturas.
Los resultados de lo que hemos hecho y decidido libremente se ve en el momento de la elección, cuando las candidatas se muestran al público.