El viaje en el Corredor Sur Occidental, desde Quitumbe hasta Miraflores, resultó más largo que lo planificado. En esta mañana, el viaje duró casi dos horas, cuando estaba previsto que dure 50 minutos.
En paradas como La Mascota a las 08:25 estaban 12 buses en fila, esperando para embarcar y desembarcar pasajeros. Esa tónica también fue constante a lo largo de la av. Mariscal Sucre.
La demanda del servicio no permitió a los pasajeros tomar las unidades, porque estas iban repletas.
La Unidad 38, que cubre la ruta Quitumbe – Las Casas se hizo casi dos horas desde la terminal, en el sur hasta la parada de Miraflores. El bus tipo salió a las 06:11 y llegó a las 08:04.
La pasajera Andrea Vascones, quien llegó de viaje optó por usar el Corredor para comprobar el tipo del servicio. Antes tomaba taxi para llegar a su casa. Lo hacía en 40 minutos y pagaba cerca de USD 7. Hoy durante el recorrido que hizo el Corredor se quedó dormida.
Magdalena Vásquez, usuaria, recibió llamadas de sus compañeros, mientras estaba en el recorrido del Corredor. Ella trabaja en el sector de La Florida y tenía las llaves del local. Estaba atrasada. La hora de entrada a su trabajo es 07:50. A las 08:00 recién estaba en Miraflores.
En la calle Necochea hubo congestión en los dos carriles: el exclusivo y el convencional. Pilar Jácome se bajo en los Dos Puentes del bus para caminar hasta San Roque. “El trancón no permite que avancen los carros”.
Desde hoy los usuarios del Corredor Sur Occidental deben pagar pasajes. El servicio se extenderá hasta las 22:00.
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Alrededor de las 10 de la mañana, la circulación fue más fluida por la avenida Mariscal Sucre, desde el sector de Miraflores hasta La Michelena, en el sur.
Aún hay confusión entre los usuarios. Muchos de ellos desconocen las rutas y las paradas de los buses que integran el Corredor Sur Occidental. A más de eso, las 21 rutas ramales no cuentan con paradas señalizadas.
Por ejemplo, para dirigirse a Solanda, el bus que circula sin un letrero que informe la ruta que realiza se toma en el anden El Pintado, en la Mariscal Sucre e Iturralde, La primera parada es pasando el redondel de La Atahualpa. Ahí hay una visera para que las personas esperen el arribo de los buses.
La siguiente parada es antes del redondel del Calzado, en la avenida Cardenal de la Torres. Ahí no hay la infraestructura tampoco está pintada la palabra que la señale. La única señal es una x pintada en un poste.
Inconformidad de conductores particulares
En el primer día laborable de operaciones del Corredor Sur Occidental, los usuarios y conductores de vehículos particulares mostraron su disconformidad. Según los conductores el tiempo de viaje casi se ha triplicado.
Jessenia Delgado comentó que en una cuadra hizo 28 minutos en su vehículo.
Varios pasajeros descendieron de uno de los buses del Corredor molestos y desesperador por llegar a sus destinos de trabajo.
Natalia Rivera dijo que desde la Mena 2 hasta la avenida Rodrigo de Chávez hizo una hora y media. Ella tomo un taxi con otras personas para llegar a su trabajo. “Es un caos salir del sur. Todo esto es un desastre. Las autoridades deben dejar de burlarse de la gente” comento molesta.
En la avenida Mariscal Sucre largas filas permanecen sin avanzar durante varios minutos. Los puntos más críticos son el sector de Los Dos Puentes, La Necochea, Rodrigo de Chávez. De la misma manera las vías alternas como la avenida 5 de Junio.
Vías alternas congestionadas
Las vías alternas al corredor también lucieron congestionadas. Largas filas en las avenidas 5 de Junio para ingresar al Centro Histórico. Allí, el tránsito se detuvo en las calles Loja y Venezuela.
La labor de las policías Nacional y Metropolitana que se ubicaban en intersecciones y semáforos no bastó para ayudar al tránsito en el primer día laborable de operaciones del Corredor.
El malestar de la ciudadanía fue generalizado. En las paradas de buses del corredor la gente se amontonaba en las entradas. La espera por un bus duraba hasta 30 minutos. Las unidades estaban llenas y no permitían el ingreso o salida de los pasajeros.
Los usuarios optaban por viajar en taxis compartidos. También subían a los cajones de las camionetas para llegar a sus destinos.
Quejas en el sur de Quito
En el sur de Quito, en el sector de la Ciudadela Ibarra, los moradores mostraron su inconformidad con el sistema, puesto que los buses integrados no eran suficientes para la demanda de pasajeros.
Carlos Poveda, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito, señaló que los desfases van a dimensionar la demanda para aumentar más buses.
Otro inconveniente fue la falta de información. Los moradores del barrio Marta Bucaram, al sur de Quito, señalaron que el servicio que prestaba la cooperativa Latina ahora solo los transporta hasta la estación Quitumbe, en donde deben realizar otro transbordo para trasladarse al norte de la ciudad, lo cual es más demoroso.
Poveda señaló que la información nunca es suficiente, pero que paulatinamente la gente se irá familiarizando con el sistema. Estimó que en 15 días el sistema ya estará consolidado.
Hace dos semanas se iniciaron los recorridos de prueba sin pasajeros y este fin de semana el servicio operó de forma gratuita con el fin de que los usuarios se familiaricen con el sistema.
El gerente de la EPMTPQ señaló que el objetivo era identificar y corregir los problemas en la operación.
Con la implementación de este sistema de transporte, hoy termina el contraflujo en los túneles. 272 buses tipo son los encargados de transportar por el circuito exclusivo que la Empresa Pública Metropolitana implementó en la zona occidental de Quito.
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