La etapa seca ha elevado las temperaturas de la ciudad y la falta de lluvias genera un aumento en el uso de agua potable para actividades cotidianas. En Quito, cada persona, en promedio, consume alrededor de 180 a 200 litros de agua por día.
Polo Yánez, jefe de Distribución de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), mencionó que el alto consumo de agua hace que, especialmente en zonas altas, se reporten suspensiones e intermitencia en el servicio. En zonas como Guayllabamba, Tumbaco, San Antonio, Calacalí, Puembo, Yaruquí.
El funcionario mencionó que están trabajando en un plan de contingencia para abastecer a las zonas que se quedan sin el líquido vital. “Vamos a habilitar la nueva planta de tratamiento en Paluguillo, que va a aliviar esta situación de falta de agua en sectores puntuales. Estamos haciendo las pruebas de la operación”, dijo.
Recalcó que los quiteños gastan entre 180 a 200 litros de agua por habitante y en esta época aumenta a 220 a 230 litros. Hizo un llamado a los ciudadanos para que realicen un uso adecuado del agua.
Recomendaciones para ahorrar agua en esta época
La entidad recomienda mantener bien cerradas las llaves de agua, cada goteo equivale a 80 botellas personales. Asimismo, cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes permite ahorrar 10 litros de agua.
Al lavar el carro se lo debe realizar con balde y franela en lugar de utilizar manguera pues se ahorran 500 litros de agua: la cantidad necesaria para dejar limpios 60 vehículos con el sistema recomendado.
Para estar alerta de que no existan fugas internas de agua, recomienda que en la noche el usuario debe cerrar todas las llaves y debe verificar el medidor. Si el marcador está girando eso quiere decir que existe una fuga, por ende, el precio de la planilla sube y representa un desperdicio de agua.
No utilizar agua para descongelar los alimentos ayudará a no desperdiciar el recurso.
Regar las plantas por la noche, porque durante el día, el calor provoca que el agua se evapore más rápido y se tenga de regar con mayor frecuencia.