Congestión por las mañanas y fluidez por las tardes tras suspensión de cobro de peajes

Tras la decisión de suspender el cobro de los peajes desde Quito hacia los valles de Los Chillos y Tumbaco, este jueves 13 de febrero, las conductores deben acostumbrarse a dos realidades: trancones por las mañanas y más fluidez por las tardes.

Esto, por ejemplo, se pudo ver en las casetas ubicadas en la avenida Rumiñahui y en la Interoceánica. Conductores como Mario Segarra, contó que por las mañanas debe salir, como siempre, con más tiempo hacia su trabajo ubicado en la avenida González Suárez. Él vive en Miravalle.

“Como nos precisaron que la medida aplica solo para la bajada, sabíamos que hoy (jueves 13) debíamos salir a la misma hora por la congestión en la caseta y en la intersección con la av. Seis de Diciembre”.

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De igual forma, Marco Cruz, quien se traslada a diario desde Tumbaco hasta la zona industrial de Carcelén, opinó sobre esta situación. Él espera que se defina hasta cuándo se aplicará la medida y si esta se aplicará en sentido contrario. “Dicen que la decisión es política, que se lo hace por campaña.

Pasado el 23 de febrero, sabremos qué mismo es. Lo que deben preocuparse es por los usuarios de esta vía que a diario estamos expuestos a los trancones”.

La misma situación se observó en la autopista General Rumiñahui, en Los Chillos, en las cabinas de cobro del peaje, con dirección a El Trébol, las filas que se formaron eran iguales a las de que se registran, en mayor o menor intensidad, los siete días de la semana.

En las seis casetas se registraba el paso de los automotores. A partir de este punto la congestión se intensificaba. “Es como todos los días”, dijo con cierta resignación Carlos Vallejo, chofer de un taxi que tiene su plaza en el sur de Quito. El aprovechó para referirse a la falta de decisión de varias administraciones municipales con relación al tema de las alternativas de conexión con La Vicentina, sin tener que pasar por los túneles.

“Hablan de puentes, hicieron el relleno, pero no pasa nada. Los actuales candidatos deben referirse a ese tema y decir qué van hacer.

Mientras en sentido contrario, el tránsito hacia Los Chillos, era más fluido. Esto beneficia por ejemplo a Susana Enríquez. Ella, de lunes a viernes, se dirige hasta el puente 2 para dejar a su pequeña hija, de tres años de edad, con su mama. “Ya no me demoro como antes y eso me ayuda a no retrasarme a mi trabajo en La Floresta”, dice.

En el momento de cruzar por las cabinas, un grupo de trabajadores del Consejo Provincial de Pichincha, con banderas naranja en sus manos, indicaban a los conductores que podían pasar sin cancelar. Las barras que detienen al conductor para que cancele la tarifa estaban levantadas

De igual forma, en Los Chillos, en las cabinas de , con dirección a El Trébol, la fila que se formó era igual a las de días pasados.

En las casetas que estaban en sentido contrario; es decir, Quito-Los Chillos la circulación fue más fluida.

Al momento de cruzar por las cabina, un grupo de trabajadores del Consejo Provincial con una bandera naranja indicaron a los conductores que podían pasar sin cancelar. Las barras que detienen al conductor para que cancele la tarifa estaban alzadas.

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