Yunda toma el juramento a Chalá, segunda vicealcaldesa. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La mayoría de concejales salió satisfecha de la sesión inaugural del nuevo Concejo Metropolitano de Quito, salvo la bancada de Compromiso Social.
Aunque alcanzó la segunda vicealcaldía, la autodenominada bancada de la Revolución Ciudadana se fue con un sinsabor por no haber conseguido la primera vicealcaldía ni logrado modificar parte de la lista de las 21 comisiones del Concejo, que fue aprobada con 12 votos de un solo tajo.
Esto último, a pesar de que la edil Soledad Benítez, de este bloque correísta en Quito, pidió un receso de 15 minutos para plantear una propuesta.
La víspera, Luis Reina, el jefe de bloque, había dicho que su movimiento aspiraba a tener dos vocalías en las comisiones de Movilidad, Presupuesto, Uso de Suelo, Ordenamiento Territorial y Seguridad, por considerarlas estratégicas y tomando en cuenta que ellos son la bancada más grande entre las cinco fuerzas políticas del Concejo capitalino.
En sus intervenciones en la sesión que tomó algo más de dos horas, los ediles de la lista 5 repitieron constantemente que representan el 42% del electorado y, por ende, “también representan mayoritariamente al pueblo de Quito”. Pero su discurso no caló en los ediles de Concertación, Unión Ecuatoriana, Izquierda Democrática y Creo-Ahora.
Los correístas consiguieron solo un cupo en Movilidad y Uso de Suelo, aunque sí se quedaron con dos lugares en Presupuesto, Ordenamiento Territorial y Seguridad.
Otra de sus batallas perdidas fue la de dos cupos en la Comisión de Mesa. En esta instancia se legalizan las licencias y vacaciones de los integrantes del Concejo, se otorgan premios y reconocimientos previstos en la legislación local y se sustancia los procesos de remoción de los integrantes del Cuerpo Edílicio, por ejemplo.
Está presidida por el alcalde Jorge Yunda y también forma parte de ella el vicepresidente del Concejo electo ayer, Santiago Guarderas. Por votación, los ediles le dieron una vocalía a Fernando Morales, de Concertación, y a Mónica Sandoval, de Compromiso Social.
Este último movimiento, a través de Reina, planteó sus inconformidades. Citó el Código Orgánico Administrativo (COA) para señalar que las comisiones deben ser impares y la de Mesa, actualmente, tiene cuatro miembros. Lo dejó como un planteamiento para un momento oportuno, pues esta era la sesión inaugural, con un orden del día establecido para arrancar con el funcionamiento del Concejo.
También criticó que dos de los cuatro miembros de esa comisión sean de Unión Ecuatoriana: Yunda y Guarderas. Leyó un artículo del COA, en el que subrayó que la conformación de las comisiones debe respetar la representación política. “Estamos contraviniendo, no estamos respetando el mandato”, dijo Reina.
Aunque los ediles correístas son nueve, tanto en la votación de Secretario, como en la de vicealcalde, solo ocho votaron en contra. Orlando Núñez votó en blanco. La Secretaría General del Concejo quedó en manos del primero de la terna, Carlos Alomoto, previamente fue considerado como secretario particular de Yunda.
Alomoto está por cumplir 31 años, se recibió como abogado en la Universidad Católica y es candidato a Magíster en Derecho Administrativo por la Universidad Andina.
La discusión para elegir al primer vicealcalde se centró en la paridad, diversidad e igualdad. El bloque correísta, que el día previo había ratificado la candidatura para la vicepresidencia del Concejo en la figura de Reina, sorprendió nominando a Gissela Chalá, afrodescendiente que en el Concejo pasado fue la alterna de Patricio Ubidia.
Hoy, Ubidia es asesor político de Yunda y conversó con él en varias ocasiones durante la sesión, que presidió acompañado de Patricio Crespo, el nuevo administrador General, y Édison Yépez, subprocurador Metropolitano.
Finalmente, con 12 votos, Guarderas consiguió la Vicealcaldía principal y la segunda quedó en manos de Chalá. El Vicealcalde está a la espera de las delegaciones que pueda hacerle Yunda, que pueden ir más allá del encargo de la Presidencia del Concejo, en casos de ausencia. Yunda se ‘curó en sano’, se abstuvo de votar por Guarderas y dijo que no ha tenido reuniones secretas ni pactos con los concejales para armar la estructura del Concejo, pues esa tarea les compete a ellos.