La mayoría de las ordenanzas está enfocada en temas relacionados con la regularización de barrios. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Las ordenanzas son las normas que rigen a Quito, las que regulan lo que las personas pueden o no hacer. Desde el 2014, cuando se inició la actual administración, se han ingresado 469 proyectos de ordenanza a la Secretaría del Concejo Metropolitano. De ellas, 244 son iniciativas de los ediles, individuales, en bloque o comisión (ver gráfico); de estas 160 han sido aprobadas.
El resto de proyectos es de iniciativas presentadas por las secretarías, las empresas metropolitanas, por el Alcalde, o por la ciudadanía. De todas las propuestas presentadas por los ediles, la mayoría, es decir el 23% (57 ordenanzas), tiene que ver con aprobaciones de urbanizaciones y asentamientos urbanos. Le siguen aquellas relacionadas con aprobación de proyectos urbanísticos de interés social (37).
La concejala que más proyectos de ordenanza ha presentado es Ivonne Von Lippke (ind.), quien ha ingresado 29, de las cuales 17 fueron aprobadas. La mayoría de planes se enfocaron en la regularización de barrios. Pero Von Lippke recalcó que hay propuestas presentadas que no llegan a ser debatidas por el Concejo.
Cada ordenanza propuesta debe seguir un proceso para su aprobación. Diego Cevallos, secretario del Concejo Metropolitano, explicó que empieza con la presentación de la iniciativa a la Secretaría. Desde allí, se envía a una Comisión para que sea debatida.
En cada comisión se emite un informe para que la propuesta sea incluida en la agenda del Concejo. Finalmente, es el Alcalde quien decide qué propuestas se incluirán en el orden del día.
Karen Sánchez (independiente) y Renata Salvador (VIVE) son las ediles que menos proyectos han registrado, según las cifras de la Secretaría.
Al respecto, Salvador (quien asumió el cargo tras la salida de Antonio Ricaurte en octubre del 2015), dijo que esos datos son incorrectos porque desde su despacho se han enviado varios proyectos. Entre ellos, el de las colonias vacacionales presentado recientemente. “Hemos estado trabajando en algunas ordenanzas. También hemos tratado el convenio de uso y administración de los espacios públicos de deportes”.
Salvador preside la Comisión de Deportes y es parte de las comisiones de Hábitat y Espacio Público, en las que -aseguró- ha aportado en debates y visitas a los sitios requeridos.
El Burgomaestre y las Secretarías han presentado 344 proyectos de ordenanzas de las cuales se han aprobado 140 y las demás están en trámite. En varias de estas iniciativas, así como en otros proyectos, participó el Alcalde en conjunto con otros proponentes.
El analista Felipe Burbano de Lara opinó que el accionar de un edil dentro del Concejo no puede medirse por la cantidad de propuestas que presenta, sino por otros parámetros que faciliten el cumplimiento de objetivos a favor de la urbe.
“La gobernabilidad no tiene que ver con las actuaciones individuales sino con la capacidad de crear acuerdos, visiones compartidas de ciudad”.
Jorge Albán (AP) es el edil con el mayor número de propuestas de ordenanzas aprobadas. Sostiene que es deber de los ediles, proponer y debatir las ordenanzas. “Hay algunas que no llegan al Concejo. Las estadísticas no reflejan toda la producción”.
Desde hace cuatro años se han instalado 210 sesiones del Pleno del Concejo, de las cuales ocho se han suspendido por diferentes razones como por la falta de quórum. La última ordenanza se aprobó el 23 de mayo, y hay unas 200 en trámite.
Una de esas es la propuesta para el control de las botellas plásticas, fundas plásticas tipo camiseta, envases desechables, cubiertos y sorbetes. Este plan fue enviado por el concejal Patricio Ubidia (AP) .
“Hay que confrontar en ideas, en temas que son necesarios para la ciudad. Es importante no enfrascarse en discusiones estériles, porque para eso no nos eligieron los ciudadanos. He sido crítico pero también propositivo”.
El concejal Marco Ponce (SUMA) indicó que la labor de los ediles se mide con la fiscalización y la legislación, pero que en esta última tarea debe tomarse en cuenta el trabajo dentro de una comisión. “En la que presido (de Suelo) es difícil presentar una propuesta solo mía porque deben presentarse junto con el Ejecutivo”.