La banda de paz del Colegio Montúfar entonó el tradicional ritmo El chulla quiteño, mientras ingresaba a la plaza de San Francisco, en el centro.
Por la calle Sucre, coloridas comparsas, protagonizadas por lo representantes de los mercados de la ciudad, llegaban a la plaza.
Padres franciscanos, chullas quiteños, mujeres que lucían atractivos vestidos de la época colonial y una réplica de la imagen de San Francisco de Asís, abrían paso al pregón por las fiestas de Quito, organizado por los comerciantes de la ciudad.
La iniciativa de representar la tradicional procesión de San Francisco fue promovida por los miembros del mercado que lleva el mismo nombre. “Queríamos representar algo que tenga relación con el distintivo de nuestro lugar de trabajo. Durante un mes, practicamos la comparsa”, contó Gloria Páez, mientras bailaba al son de la banda de pueblo.
Además, este programa los unió como asociación, porque todos colaboraron con los detalles y la organización, añadió Páez.
Camisetas negras, pelucas de colores, cadenas, argollas en la nariz y botas negras lucían ocho mujeres, quienes presidían la comparsa organizada por el mercado artesanal Arenas.
Alicia Carrión reveló que la iniciativa surgió a último momento. “Este pequeño grupo solo nos demoramos un par de días en organizarnos”.
Unos 80 compañeros suyos organizaron una comparsa más colorida y ordenada. Las mujeres recorrieron las calles con vestidos tradicionales de colores brillantes y sombrillas de tela. Los hombres bailaban el pasacalle con ternos, sombreros negros y apoyados en un bastón.
Los trajes tradicionales indígenas fueron el denominador común en el desfile. Las danzantes llevaban largas faldas de colores brillantes, naranja, rojo, fucsia, azul, morado y verde, que hacían juego con las chalinas con tonos similares. Las blusas eran blancas, con flores bordadas.
Los pasacalles y sanjuanitos acompañaban el paso de las comparsas. El retumbar de los bombos y tambores de la banda de paz del Colegio 24 de Mayo también llamaba la atención. Las chicas se movían, con elegancia, al son del Lindo Quito de mi vida.
Detrás de ellas, la comparsa de los representantes de la Asociación 4 de Diciembre de San Roque. Largas cintas de colores colgaban de sombreros blancos con pintas negras. Los comerciantes vestían elegantes trajes negros con cintas bordadas en la cintura. Sobre los brazos resaltaban colores brillantes: fucsia, azul, rojo…
El amarillo, azul y rojo fueron escogidos por los miembros del mercado de Iñaquito. Con blusas llenas de lentejuelas y faldas plateadas, las mujeres danzaban y levantaban telas de colores. Arrancaron más de un aplauso.
Cuatro jinetes a caballo abrían el paso a la comparsa del mercado de San Roque. A los lados de una chiva decorada con frutas, mujeres vestidas con trajes de indígenas repartían manzanas, naranjas y plátanos a los cientos de personas que coparon las veredas. También bailaban al son de los ritmos andinos.
Un diablo huma danzaba y saltaba con la música de una banda de pueblo. Con gritos de “Viva Quito” y aplausos, los espectadores se dejaron llevar por la música y acompañaron al tradicional personaje de la fiesta indígena.
En la plaza de San Francisco esperaban cientos de quiteños y visitantes de la ciudad para mirar a la mejor comparsa del pregón. La ganadora fue elegida por la mejor vestimenta, organización, decoración y participación.
“La comparsa ganadora participará en el pregón de la confraternidad”, afirmó Pablo Ponce, concejal de Quito y vicepresidente de la Comisión encargada del programa de fiestas.
“Ya son 6 años que se realiza el pregón con los mercados de la ciudad, consideramos una tradición importante en las fiestas de Quito”, añadió el edil Alonso Moreno, durante la llegada de las comparsas a la plaza.
La música, el baile y los colores fueron parte del primer pregón de las fiestas de Quito 2011. La algarabía y la música cambió, por una mañana, la cotidianidad del Centro Histórico. Las cintas de colores, los trajes típicos, los carros alegóricos, los bailarines y los chullas quiteños se tomaron las calles, para anunciar que la fiesta ya se instaló en la capital. Así, los vendedores festejaron a Quito.
Agenda
26 de noviembre. Festival de la música ecuatoriana en homenaje al pasacalle. Coliseo Rumiñahui, a las 20:00. Entrada libre.
29 de noviembre. Concierto ‘Dos Guitarras’. Auditorio Corporación Financiera Nacional, 19:00. Participación de Carlos Santamaría y Hernán Morales.
30 de noviembre. Inauguración del Jardín de Quindes, en el bulevar de la Naciones Unidas, a las 10:30. La exposición será hasta el 29 de febrero.
1 de diciembre. Festival de la Chispa y Sal Quiteña. Presentación del Mosquito Mosquera. Lugar: Turubamba Alto, a las 19:00. Entrada gratuita.
1 de diciembre. Sesión solemne por el Día de la Interculturalidad. Entrega de los premios ‘Rumiñahui de Oro’. Plaza de Santo Domingo, a las 10:00.
3 de diciembre. Desfile de la Confraternidad con la participación de los barrios de Quito. Lugar: tribuna De los Shyris, a las 09:00.