Los operativos de control a las ventas informales al interior de las unidades de transporte municipal se intensifican en Quito. Desde el 2 de agosto del 2021 la Empresa de Pasajeros de Quito implementó un equipo de 92 guardias de seguridad para viajar en las unidades articuladas y biarticuladas del Trolebús y Ecovía.
El objetivo es erradicar las ventas informales, controlar que los usuarios cumplan con las normas de bioseguridad, dar apoyo a las personas que lo requieran y brindar un ambiente cómodo para los 285 000 usuarios que se movilizan al día en el sistema.
Hasta el jueves 12 de agosto del 2021 se desalojó a 496 personas entre comerciantes autónomos no regularizados, cantantes, predicadores, indigentes, presuntos delincuentes, personas en estado etílico y usuarios sin mascarilla, informó la entidad municipal.
El usuario Luis Erazo, usuario manifestó que los controles son necesarios en todo momento para reducir la alta demanda de ventas informales que causan malestar.
Para Mariuxi Lema, pasajera de la Ecovía, estas acciones aportan a la seguridad. “Los guardias controlan que todos usemos correctamente las mascarillas y que mantengamos las ventanas abiertas durante el viaje. Esto nos da tranquilidad al movilizarnos, las intervenciones deben ser constantes”, afirmó.
Por su parte, Mauricio Cerón, coordinador de Seguridad de la Empresa de Pasajeros de Quito, señaló que con las nuevas medidas se busca garantizar una movilización segura. “Nuestro objetivo es generar un transporte confiable para los quiteños, mitigando y disuadiendo los posibles actos delincuenciales que se pueden dar en el sistema”.
Los controles se realizan de forma aleatoria en los buses, paradas y estaciones. También se cuenta con el respaldo de agentes motorizados que apoyan en las emergencias.
Además, este grupo de seguridad verifica y controla que se cumpla el aforo permitido del 50% en los vehículos, con el apoyo del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y la Agencia Metropolitana de Control (AMC).