Una paleta de colores cubre a la capital en horas de la mañana. En el cielo, el azul se intensifica hasta llegar al punto más alto del cielo. Los picos verdes de la cordillera de Los Andes que encierra a la urbe se dejan ver hasta en los más pequeños detalles.
El blanco solo se destaca en la nieve que cubre al Cotopaxi y que durante esta época se deja admirar desde tempranas horas.
El abanico de colores continúa al descender la mirada hacia las avenidas, casas y edificios, que muestran el acelerado ritmo y la cotidianidad de la metrópoli.
Desde los puntos más altos de Quito como el Teleférico, Guápulo, San Francisco de Miravalle, San Juan, la Cima de la Libertad, entre otros, se distingue el púrpura, rojo, plateado y anaranjado. Estos colores cubren las fachadas de las edificaciones de la ciudad, llamada la ‘Carita de Dios’.
“Es enorme. No se alcanza a ver dónde termina la ciudad”, exclamó la turista Marcia Calero, quien recorrió el Teleférico el pasado martes. La Basílica del Voto Nacional y el coliseo Rumiñahui también llamaron su atención. “Valió la pena el venir a Quito”, comentó y su mirada asombrada recorrió cada detalle del paisaje.
El Centro Histórico es un destino turístico obligado en cualquier época del año. En estos días no es la excepción. Los niños corren por las plazas y persiguen a las palomas. Turistas locales y extranjeros visitan iglesias, centros culturales, conventos y museos.
Ellos hacen largas caminatas por el centro colonial, el mejor conservado de Latinoamérica.
Para el visitante Darío Gaibor, la mejor época para recorrer Quito es en verano. Es la segunda ocasión que visita la ciudad junto con su hijo Joaquín de seis años.
Ellos viajan desde Pasto, en Colombia. “Es tan agradable el clima en esta época. Y la ciudad se pone más alegre y acogedora”.
Las lluvias cesaron y los abrigos se guardaron. Las piletas y parques reciben a los niños y adolescentes, quienes disfrutan de las vacaciones. Las canchas deportivas y juegos infantiles se llenan de risas y correteos durante el verano en la capital.