Este lunes 23 de diciembre de 2019, a eso de las 09:00, los chicos salieron a la calle. Unos iban de estrellas, de ángeles, de indígenas, de pastores, de animales. Foto: Betty Beltrán / EL COMERCIO
Caminos de chagrillo eran visibles en los alrededores de dos de los templos más grandes del Centro Histórico: Santo Domingo y San Francisco. Todo porque los estudiantes de la Unidad Educativa San Fernando y de la Escuela San Carlos escenificaron el pase del Niño por las inmediaciones de sus planteles educativos.
Este lunes 23 de diciembre de 2019, a eso de las 09:00, los chicos salieron a la calle. Unos iban de estrellas, de ángeles, de indígenas, de pastores, de animales… Antes, asistieron a la eucaristía en los respectivos templos de las órdenes religiosas a las cuales pertenecen. Luego se pegaron el baile al son de los villancicos.
Como todos los años, la comunidad educativa del San Fernando, aquel que está ubicado en el interior de Santo Domingo, se lució en esta manifestación de fe, pues el burrito que lideraba la comitiva fue aplaudido por los peatones que detuvieron sus pasos para mirar.
Osvaldo Acuña, rector de la U.E. San Fernando, pondera que está tradición es de años, pues la educación que imparten no es solo técnica sino también en valores. Y que el objetivo es crearles en la misión dominicana: alabar, bendecir y predicar.
Foto: Betty Beltrán / EL COMERCIO
El plantel tiene 650 estudiantes (desde Segundo de Básica hasta Tercero de Bachillerato) y casi todos participaron de este pase, inclusive los padres de familia y los docentes. Porque la idea es, agrega el rector, “que el Niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de los miembros de la comunidad fernandina”.
El burrito, en la piel de Pablo Pillajo, uno de los miembros de la directiva, fue quien alentaba a los pequeños a que sigan con alegría en el pase. No se quedaron atrás la Sagrada Familia y las distintas comparsas que repasaron durante tres días.
Una vez culminado el pase, la muchachada se dio media vuelta al convento dominicano e ingresaron al plantel para que, en cada aula, tengan su respectivo agasajo navideño.
Más al oriente, en los alrededores de la iglesia de San Francisco también hubo un pase del Niño de la comunidad de la Escuela Fiscomicional San Carlos. Su rectora, sor Mercedes Romero, dirigía a las delegaciones que sentían la alegría “que el Salvador venga a nuestros corazones”.
Unos 275 estudiantes (desde Inicial Dos hasta Séptimo de Básica), junto con sus padres, formaron ese pase. No es el primero, lo han hecho por varios años y siempre alrededor del plantel que está ubicado a un costado del complejo franciscano (calles Bolívar, entre Imbabura y Cuenca).
El mensaje que quieren decir es que “la Sagrada Familia es el corazón de la Navidad”. Los guaguas del Inicial se vistieron de burritos, los de primero de duendes, los de segundo de angelitos, los de tercero de pastores. En cambio, los de cuarto estuvieron de pastorcitos, los de quinto de Reyes, al igual que los de sexto y séptimo.