Además de los recorridos, el colectivo organiza vacacionales con los niños del barrio, en los que se recupera las leyendas antiguas, como la Viuda o la Virgen del Tomate. Foto: Andrés García / EL COMERCIO
La Mama Cuchara, la casa en la que vivió Jorge Icaza, el Arco de Santo Domingo, la calle más angosta de Quito. Esos son solo algunos de los sitios que forman parte del recorrido Lomeña de Corazón, organizado por el colectivo cultural Mi Loma Grande.
Más de 30 personas, entre moradores y visitantes, exploraron los rincones llenos de historia de ese barrio tradicional del Centro Histórico de la capital. El evento se realizó la mañana de este sábado 16 de septiembre de 2017.
El objetivo del recorrido es revalorizar el patrimonio tangible e intangible del barrio, según Marco Rubio, director del colectivo Mi Loma Grande. Ellos han identificado que uno de los principales problemas del sector es la pérdida de su memoria. Por eso, el proyecto involucra a los moradores, para que conozcan la historia y se sientan orgullosos del lugar en el que viven, comentó Rubio.
Esteban García participó en el recorrido acompañado de un grupo de amigos. García contó que próximamente inaugurarán un hotel en el sector de la Mama Cuchara. “Es súper interesante el trabajo del colectivo, ya que la gente conoce el barrio, sus tradiciones”.
Además de los recorridos, el colectivo organiza vacacionales con los niños del barrio, en los que se recupera las leyendas antiguas, como la Viuda o la Virgen del Tomate. En el proyecto los menores también pintaron murales con mensajes positivos del barrio.
“Lo interesante es que, además de los sitios emblemáticos, también recorremos el lado oculto, las calles que han sido olvidadas”, dijo Rubio. La idea a largo plazo, es contribuir al empoderamiento de las calles y transformar los sitios con problemas de inseguridad.
Andrés Salguero, de 28 años, se trasladó desde Calderón hasta la Loma Grande para participar en el recorrido. Aseguró que pudo conocer cosas que a simple viste pasan desapercibidas. “Me pareció una muy buena iniciativa. Yo me enteré del evento a través de redes sociales”, aseguró Salguero.
El colectivo Mi Loma Grande nació hace seis años. Actualmente, hay más de 20 miembros de tres generaciones. Todos comparten el amor por su barrio. “Estamos dando a conocer que somos un barrio vivo, con oficios tradicionales, lleno de historia”, finalizó Rubio.