El cliente del ‘mall’ desconoce sobre planes de emergencia

Los extintores deben ser visibles. Paúl Palma, jefe de Seguridad de El Recreo, revisa permanentemente los extintores.

Los extintores deben ser visibles. Paúl Palma, jefe de Seguridad de El Recreo, revisa permanentemente los extintores.

fakeFCKRemoveAunque Narcisa Peña camina al menos una vez por semana por los pasillos del Centro Comercial Naciones Unidas (CCNU), nunca se había fijado en las señalizaciones de emergencia. El ama de casa tampoco sabe cómo actuar en caso de presentarse una catástrofe en el ‘mall’.

Peña escuchó que si un temblor sacude a la ciudad, debe cubrirse e ir a un lugar seguro. Pero desconoce cómo enfrentar cualquier otro tipo de catástrofe.

Hasta el CCNU, en el norte de la ciudad, llegan a diario más de 600 personas. En el ‘mall’ existen seis puertas para el ingreso y salida de personal y dos salidas extras de emergencia. Pero estas permanecen cerradas.

Según el Reglamento de Prevención, Mitigación y Protección contra Incendios, un establecimiento que genere concentración de público debe tener extintores y sistemas Boca de Incendios Equipada (BIE). Estos últimos deben contar con una manguera, una boquilla o pitón y deben ubicarse dentro de un gabinete que debe estar a 1,20 metros de altura del piso y empotrados en una pared.

En el CCNU existen nueve extintores, tres en cada piso, pero en un recorrido realizado por este Diario el pasado jueves, no se encontró ningún BIE. Este centro comercial cuenta con los permisos de funcionamiento emitidos por el Cuerpo de Bomberos.

Una situación similar se evidenció en el Quicentro Shopping. Ahí la señalización de emergencia es escasa. Los extintores, que deberían estar visibles según la normativa de los Bomberos, no están en los pasillos.

En todo el centro comercial existen dos letreros pequeños que indican la ubicación de gradas de socorro. Una de esas escaleras ya no existe.

A ese ‘mall’ acuden entre 60 000 y 65 000 personas a diario. Cecilia Pullas es una clienta frecuente del centro comercial. A la empleada privada nunca le han informado sobre las medidas que debe tener en cuenta dentro del centro comercial para realizar una evacuación.

Este ‘mall’ ha realizado simulacros con los trabajadores, pero nunca con los clientes. Para Jefferson Gamboa, gerente de seguridad del Quicentro, realizar una actividad de este tipo necesita el apoyo de entidades como la Policía y los Bomberos, porque incluso habría que cerrar vías.

El centro comercial cuenta con seis salidas regulares que serían usadas como puertas de emergencia. Según Gamboa, hay más de 450 extintores, pero ninguno en los pasillos principales. “Con lo que hay en los almacenes es suficiente”, concluyó Janneth Carrera, quien inspecciona el estado de los extintores.

Según el teniente Fabián Heredia, jefe de la Zona Norte del Cuerpo de Bomberos, para que un centro comercial consiga su permiso de funcionamiento, debe llevar los planos donde se especifiquen los sitios de emergencia. Una vez levantadas las estructuras, se verifican y se realiza una inspección una vez al año.

El Centro Comercial El Bosque ha hecho varias adecuaciones a sus sistemas de emergencia. La última evacuación real que tuvieron que realizar se produjo en marzo del 2008. Al personal de seguridad le tomó entre seis y ocho minutos desalojar todas las instalaciones.

Mauricio Salcedo, coordinador general de Seguridad, asevera que el tiempo de salida es el adecuado para afrontar emergencias. Según Salcedo, la capacitación que se da en el centro comercial también incluye a los clientes, a quienes “se les entrega un folleto con datos necesarios para enfrentar desastres”.

El miércoles pasado se realizó un simulacro de emergencia en Ciudad Comercial El Recreo, sin previo aviso a los clientes. La evacuación se produjo en 8 minutos. Paúl Palma, jefe de Seguridad, explicó que este simulacro demostró que “la gente no tiene una cultura de cuidado”. Durante el evento, la gente salió con las bandejas de comida.

Aunque en el Mall El Jardín existen extintores y señalización a lo largo de los pasillos, la administración no quiso dar una versión de su plan de seguridad.