Uno de los parqueaderos para bicicletas está en la República de El Salvador y Moscú. Foto: Patricio Terán / El Comercio
María José Freire es profesora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central y se moviliza en bicicleta. Unos días atrás se desvió de su ruta habitual para realizar compras. No sabía dónde dejar su bicicleta y, dice, la ‘app’ Urbamapp para localizar parqueaderos seguros fue su mejor opción.
“La aplicación me mostró que en el centro comercial en el que iba a realizar mis compras había estacionamientos para bicicletas. Fue una opción segura, porque ese parqueadero tiene como medida de seguridad un registro de mi nombre y las características de mi bici”, dijo Freire.
En Quito, la red de ciclovías se concentra en el centro-norte y en sitios específicos de los valles. Los ciclistas de esta parte de la ciudad, por lo tanto, tienen mayores facilidades que la gente que vive en el sur, por ejemplo.
Para poner en funcionamiento esta aplicación se juntaron el colectivo Biciacción, Urbamapp (se encargó del diseño de la ‘app’) y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central.
Freire no solo es usuaria sino que ayudó en la ubicación de los denominados puntos biciamigables. Como parte de la materia que imparte, trabajó con 60 estudiantes que se concentraron en ubicar los parqueaderos, los talleres y las tiendas para bicicletas.
Entre diciembre del año pasado y enero del 2018 se concentraron en situar los puntos cercanos a las ciclovías del norte y también en un radio de 500 m alrededor de las estaciones del futuro Metro de Quito.
El objetivo -dijo Freire- es buscar la intermodalidad en los sistemas de transporte. Es decir, que se pueda juntar la bicicleta con el transporte público como una opción para movilizarse.
Ana María Quiros, de Urbamapp, dijo que entre los estudiantes y ciclistas que participaron del proyecto se ubicaron 195 puntos biciamigables. De ellos, 94 son parqueaderos, 14 tiendas de bicicletas, 20 talleres de mecánica para la bici y 28 tiendas que también cuentan con un taller de mecánica.
Pero, ¿qué hace que un lugar sea bici amigable? Carlos Zurita, de Biciacción, dijo que se tomó en cuenta, sobre todo, la seguridad. “Por ejemplo, para definir los parqueaderos vimos la calidad de la instalación, que no sea fácil de romper y que exista vigilancia”.
Zurita indicó que una vez situados los puntos hubo un acercamiento con los dueños de los lugares para asegurar el acceso al parqueadero.
Dentro del mapa se incluyen algunos parqueaderos de bicicleta a cargo del Municipio. Sin embargo, según Zurita, para el uso adecuado de todos los sitios que ofrece el Cabildo aún falta implementar seguridad.
Con eso coincide Freire. “Los parqueaderos que se ubican en las estaciones de transporte no tienen la vigilancia suficiente porque los guardias están pendientes de otros temas de seguridad”, comentó.
Los datos de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) muestran que entre las terminales de transporte público, parques y estacionamientos vehiculares del Centro Histórico hay 171 lugares para dejar las bicicletas.
Para descargar la ‘app’ se debe ingresar al portal web de Urbana Map. Una vez allí hay que buscar el mapa para bicicletas.