La mañana del jueves 19 de junio de 2025 ocurrió un choque múltiple en la Ruta Viva, sector de Cumbayá, nororiente de Quito. El siniestro se registró a las 08:05 y afectó a seis vehículos, incluido un camión de reparto que agravó el impacto. Las autoridades informaron que no hubo personas fallecidas.
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¿Qué pasó con los involucrados en el choque múltiple de la Ruta Viva?
Tras la alerta recibida por el ECU 911, la Sala Operativa de la Coordinación Zonal 2-9 activó recursos del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y el Cuerpo de Bomberos. En el sitio, paramédicos del MSP atendieron a dos personas heridas, que salieron de alta en el mismo lugar.
Según los reportes oficiales, el siniestro comenzó cuando un vehículo liviano chocó por detrás a otro. Varios conductores detuvieron sus vehículos. Minutos después, un camión que transportaba botellones de agua golpeó a los automotores detenidos y causó daños materiales.
Los seis conductores involucrados se sometieron a la prueba de alcoholemia. Todos dieron negativo. Las autoridades trasladaron los vehículos al patio de retención de Turubamba.
Investigarán al camión involucrado en el siniestro
Horas después del siniestro, la empresa dueña del camión emitió un comunicado. “Reiteramos nuestra solidaridad con las personas afectadas y nuestra total apertura y colaboración con las autoridades”, expresó.
La compañía informó que su aseguradora inició el proceso correspondiente. El conductor pasará por una evaluación y una investigación interna, que definirá si continúa o no en la empresa.
La empresa señaló que selecciona y capacita a sus operarios con estándares altos de seguridad y responsabilidad. También reafirmó su compromiso con la transparencia y el respeto a la comunidad.
Cierre total en la Ruta Viva por el choque
El impacto obligó al cierre total de la Ruta Viva en ambos sentidos. La AMT activó desvíos por vías alternas. Las cámaras del ECU 911 mostraron alta carga vehicular. Varios conductores que se dirigían hacia los valles de Tumbaco y Cumbayá reportaron retrasos.
La Ruta Viva de Quito tiene menos siniestros, pero una mayor mortalidad
La Ruta Viva no encabeza los rankings de siniestros en Quito. Sin embargo, su nombre aparece siempre entre las vías con más fallecidos por siniestros viales. Los datos lo confirman: esta carretera rápida que conecta el valle de Tumbaco con la capital registra menos colisiones, pero más muertes.
Entre 2023 y 2025, la Ruta Viva sumó 33 fallecidos en siniestros de tránsito, según registros consolidados de movilidad del Distrito Metropolitano. Es el tercer mayor número de muertes en toda la ciudad, después de la avenida Simón Bolívar (80) y Mariscal Sucre (62).
No obstante, ambas avenidas registran una carga vehicular mucho mayor y acumulan también cientos de siniestros: la Simón Bolívar tiene 795 totales en el mismo periodo, y Mariscal Sucre, 758. La Ruta Viva no figura entre las cinco vías con más siniestros, según los datos ofrecidos por Bloomberg en la página de la Agencia Metropolitana de Tránsito.
Este contraste revela un problema estructural: cuando ocurre un accidente en la Ruta Viva, las probabilidades de que sea fatal son mucho más altas.
Diseño, velocidad y falta de control en la Ruta Viva de Quito
Alfredo León Banderas, especialista en movilidad urbana, explica que la letalidad de la Ruta Viva está directamente relacionada con su diseño. “Es una vía pensada para circular a altas velocidades. Es frecuente que los vehículos superen los 100 km/h. A esa velocidad, cualquier error de conducción puede ser mortal”, advierte.
El experto señala una curva crítica en el descenso desde la avenida Simón Bolívar, a la altura del sector de Yanazarapata (la primera curva yendo de Quito a los valles). “Tiene un peralte mal calculado. Si el conductor pierde la línea a esa velocidad, no hay margen de corrección”, indica.
A esto se suma la ausencia de radares operativos en la vía. En la Ruta Viva solo funcionan dos radares y ambos quedan a la altura del ingreso a Cumbayá. Luego, al acercarse al puente del río Chiche, hay un cartel que dice “radar a 300 metros”, pero no hay radar alguno.
“El control de velocidad desapareció del mapa. Y cuando no hay control ni sanción, la norma se vuelve decorativa”, dice León.
De hecho, según Andrea Flores, de Bloomberg, que lleva a cabo las estadísticas de siniestralidad en Quito, “no hay controles de velocidad en este momento en ningún punto de la ciudad”.
Las cifras refuerzan su advertencia: la principal causa de muertes en accidentes en Quito es conducir sobre el límite de velocidad, con 1 873 fallecidos entre 2023 y 2025. Le siguen el irrespeto a la luz roja y la conducción bajo efectos del alcohol.