Con una graciosa muestra de cómo bailan los quiteños hinchas de los diferentes equipos de fútbol, principalmente de El Nacional, Barcelona, Aucas, Espoli, Deportivo Quito y Liga, inició su presentación Eduardo Mosquera.
La noche capitalina era fría y alrededor de 600 personas de los barrios El Condado y Carcelén llegaron hasta el ágora del parque Banco Ecuatoriano de la Vivienda. En la parte baja, trabajadores de la Administración Zonal La Delicia colocaron 420 sillas plásticas para que los vecinos disfruten del Festival de la Chispa y la Sal Quiteña. Se realizó por las fiestas de fundación de la ciudad y recorrió varios barrios. Este año tuvo lugar en Carcelén, Alma Lojana y Turubamba.
Los moradores se deleitaron con el humor de tres reconocidos comediantes: Eduardo ‘Mosquito’ Mosquera, Santiago Naranjo y el Indio Manuel. También hubo la presentación del grupo de teatro Equinoccio, que trabaja temas sociales alrededor de la comedia.
La velada inició con la participación del grupo de danza y teatro Jegal, del barrio La Tola.
Los 20 bailarines presentaron tres coreografías. Al ritmo de sanjuanitos ofrecieron una interpretación teatral de cómo bailaban los abuelos este tradicional ritmo y cómo lo bailan en la actualidad los jóvenes. Los impecables trajes negros que vestían los hombres y los coloridos y elegantes vestidos de la época colonial que usaban las mujeres llamaron la atención de los asistentes, quienes se dieron cita desde las 19:00.
A las 20:15 fue el turno del humorista Indio Manuel. Vestido con un poncho rojo y un sombrero café presentó una obra que maneja el doble sentido en cuanto a las relaciones entre hombres y mujeres. Una de las cualidades de este comediante fue la interrelación con el público. Pidió que le pusieran música nacional y del público escogió a varias chicas para realizar un concurso de baile. La ganadora se llevaba el premio de bailar con él y acompañarlo a su casa.
Mientras la música sonaba a todo volumen, en una carpa destinada para los artistas ubicada detrás del escenario, permanecía Isabel Vallejo, de 49 años, y Fanny Guerra, de 60. Ambas integran el grupo de danza Edad de oro, formado hace cuatro años en el barrio sede del festival, Carcelén.
Las 14 adultas mayores bailaron ritmos tradicionales y se llevaron la ovación del público.
Cerca de las 21:00, fue el turno de Santiago Naranjo, quien estuvo acompañado por el artista Santiago Segovia. Durante 40 minutos hicieron reír a los espectadores con sus ocurrencias. Uno de los momentos más jocosos de la noche fue cuando los dos humoristas invitaron a tres mujeres del público a despojarles de sus trajes, al ritmo de la música.
Debajo de la camisa y el pantalón, cada uno tenía el uniforme de un equipo de fútbol.
El de Naranjo era de la Liga. Después de hacer la representación, en cámara lenta de dos futbolistas en disputa por el balón, se despidieron del público entre risas y aplausos.
Luego salió Eduardo Mosquera, quién al ritmo de la canción En vida, de Gerardo Morán, subió al escenario. Lucía su tradicional traje de policía de transito y bailó como los auquistas, con la cabeza abajo. Hizo una interpretación junto a su hijo de ocho años. Con humor mostraron la realidad que viven los niños de la calle.
El cierre del festival estuvo a cargo de la cantante María Fernanda. Ella interpretó ritmos tropicales como merengue y cumbia. Al final de la presentación, los asistentes aplaudieron y la sonrisa aún se dibujaba en sus rostros.