El cerro Ilaló es un emblema de la ciudad, un destino para realizar caminatas. Es, a la vez, una de las reservas naturales más importantes de Quito. Sin embargo, ha tenido un problema sin fin: la construcción. Hoy, 4 de febrero del 2025, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció que no se permitirán más construcciones.
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El problema sin fin de la construcción en el Ilaló
El cerro Ilaló, ubicado entre los valles de Los Chillos y Tumbaco, ha sido objeto de preocupación debido al incremento de construcciones y actividades que afectan su ecosistema. A pesar de ser una reserva natural desde 1988, la expansión urbana y la deforestación han puesto en riesgo su biodiversidad y recursos hídricos.
En mayo de 2019, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) suspendió obras en el Ilaló que se realizaban sin los permisos municipales correspondientes. Durante una inspección en aquel tiempo, se comprobó que la construcción de caminos, movimientos de tierra y plataformas se realizaba sin la Licencia Metropolitana Urbanística (LMU).
Otro aspecto conflictivo era la contaminación de quebradas con escombros y desechos. Aunque algunas actividades contaban con permisos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), se suspendieron las obras por incumplir normativas municipales.
La presión inmobiliaria en el Ilaló
Desde la construcción de la Ruta Viva en 2012, la presión inmobiliaria ha sido un problema sin fin en el Ilaló. De hecho, se intensificó y aceleró la expansión urbana hacia el cerro. A pesar de intentos anteriores para establecer una ordenanza de protección, estos no prosperaron.
En 2019, se declaró la emergencia debido al incremento de construcciones, tala de árboles y otras actividades que impactaban negativamente al Ilaló. Sin embargo, la falta de una normativa específica ha permitido que continúen las edificaciones cerca del cerro, incluso en áreas protegidas.
La comunidad y diversos colectivos han expresado su preocupación por la deforestación y el avance de urbanizaciones en el Ilaló. En mayo de ese año, habitantes de San Pedro de El Tingo denunciaron la tala de árboles y la construcción de viviendas en el cerro.
Señalaban que estas actividades afectan a especies de flora y fauna locales. Además, se reportó la apertura de caminos y movimientos de tierra sin los permisos correspondientes, lo que generó la intervención de las autoridades municipales.
A pesar de las acciones tomadas, la protección del Ilaló sigue siendo un desafío. La falta de una ordenanza específica y la presión inmobiliaria continúan amenazando este importante pulmón ecológico de Quito. La comunidad y las autoridades locales buscan establecer medidas más efectivas para garantizar la conservación del cerro y su biodiversidad.
Reciclar viviendas en Quito para cuidar el Ilaló
Muñoz también enfatizó la necesidad de redirigir el desarrollo hacia zonas urbanas ya consolidadas, impulsando el “reciclaje” de edificios existentes.
“Aquí es más pertinente que algunos constructores compren un edificio viejo, hagan lo que se llama reciclaje de edificios y la población joven, por ejemplo, prefiera vivir aquí (en Quito) antes que irse a Puembo», dijo.
Según el Alcalde, esta medida reducirá la expansión descontrolada hacia los valles y contribuirá a un crecimiento urbano sostenible.
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