El misionero laico católico ‘Rick’ Miller explica cuál es el sentido de las misas de consagración a Jesús y a la Virgen María que se llevarán a cabo hoy y mañana en Quito
Usted estará en varias misas de consagración al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús en Quito. ¿Como explicar lo que significa una consagración a alguien que no es católico?
La consagración ha sido mal entendida porla mayoría de las personas, o no se entiende. Es un acto ancestral, mencionado por primera vez en la Biblia en la época de Moisés. Significa un acuerdo con Dios, la raíz consagración de una consagración es el cambio. Todos llegamos a un punto de madurez en nuestra vida donde tenemos la habilidad para entender, tomar decisiones basadas en experiencias, y es el punto donde nuestra libertad empieza a buscar la voluntad de Dios. Cada persona tiene este llamado dentro de su corazón de algo más grande. Es en ese punto que entendemos que en orden de lograr un cambio también se debe asumir un compromiso. Y ese compromiso de cambiar es una consagración. No es un acto de magia, es algo que se debe renovar diariamente. Y la consagración trae una gracia invisible, no puede verse, pero está ahí, debido a la fe, debido al amor de Dios. Todo lo que se necesita es que la persona tenga el deseo de tenerla. Muy pocos lo logran, pero es algo que se da gratis. Para los que no creen no hay prueba posible, pero para los que sí creen no es necesaria una prueba.
Ha venido por varias oportunidades a Quito, ¿qué cambios en la actitud y en la fe ha percibido desde la primera vez que estuvo aquí?
Esto es un proceso que debe seguirse en todos los países. Mientras más bien se consigue, uno se vuelve más sediento. Mientras más se escucha sobre lo que debe estar haciendo, se busca una mayor reflexión al respecto. Y mientras más a menudo una persona escucha el mensaje, hay mayor probabilidad que la persona, sea creyente o no, va a tener la valentía de decidirse a aprender más.
Como miembro de laMisión por elAmor de Dios en el Mundo se ha reunido con líderes políticos como el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y grandes empresarios a escala mundial. ¿Cuál es el objetivo?
En términos de gobierno y política debemos entender son las personas responsables de nuestra vida diaria, en términos de la protección y economía de los países. Pero también debemos entender que son nuestros hermanos, no son alienígenas que de pronto aterrizaron en este planeta; desafortunadamente algunos parece que lo fueran, pero es realmente nuestra culpa que muchos de ellos pierdan el camino y encaminen a nuestros países hacia esto o aquello. Es nuestra culpa porque no asumimos la responsabilidad de orar por ellos, o ayudarlos a entender si están tomando una decisión que está contra los designios de Dios o contra la fe.
¿Y cuál ha sido la respuesta de estos personajes?
En general es una respuesta genuina, en la cual entienden el mensaje. Tratamos de dejar detrás de estas personas, de ayudarlos a entender. Y en los países en los que hemos estado la recepción entre legisladores y partidos políticos ha sido positivo. No solo se tiene que hablar con el Presidente de una nación, a una sola persona, se tiene que hablar a todos las que forman un gobierno.
¿Incluso los líderes políticos o ejecutivos no católicos o no creyentes loescuchan? ¿Es fácil para ellos entender?
Sí, la razón, sorprendentemente, es porque todos somos hijos de Dios. Podemos haber perdido el camino, pero cuando la voz del Padre habla a través de un instrumento esa voz es reconocida por sus hijos, como si la hubiesen escuchado antes. Y esa gracia que ocurre le permite a la persona escuchar; pudieran no estar de acuerdo y luego pueden rechazar el mensaje, y es lo que realmente importa.
En sus conferencias usted menciona que existe un movimiento en todas partes contra la posibilidad de rezar en público. ¿Cómo pueden los creyentes pedir que esto se respete como un derecho?
En términos de ayudar a la gente a entender esta gran necesidad se debe comprender que poco a poco se están eliminando las libertades. No es algo que ocurre de la noche a la mañana; poco a poco, cada día, las personas cambian, así como las costumbres y la sociedad. Y cuando existe una comunidad que se está apartando de Dios, se debe decir que ese no es el camino. Históricamente existen datos de prohibiciones a lo largo de la historia humana que prueban que eso no se puede hacer. se deben recordar esas cosas. Por eso es que la oración en público es tan importante, porque esa voz es tan fuerte que se puede hacer escuchar por quienes han parado de hacerlo.
¿Qué pueden hacer los creyentes para proteger su fe y mantenerse como tales dentro de la sociedad?
Hay dos cosas, una es no perder la fe, y otra, entender quiénes somos. Decirnos: soy un hijo de Dios y tengo que seguir trabajando para hacerlo entender, construir una relación con mi Padre basada en la confianza. La confianza es una resulta en la fe, que se vuelve inamovible. Nada lo puede sacar de ahí si está bien sembrada. Se puede sentir desánimo de un día para otro, pero desaparecer a largo plazo jamás.
Al estar en una época de preparación para la SemanaSanta, ¿por quién necesita orar Ecuador como país?
Mi respuesta tiene dos partes. Debemos orar por nosotros mismos, lo que la mayoría no hace. Pedimos ayuda a Dios, o que nos de esto o aquello, pero no hacemos la plegaria adecuada. No decimos: Dios, te pido por mí, porque tengo el derecho a cambiar. No es el gobierno ni mi líder el que está equivocado, soy yo el que permite todo este caos que acumula en una curva y crece en este momento. Luego de pedir como individuos, debemos juntarnos como hermanos para orar por la misma intención, continuamente, hasta ser escuchados y ver el resultado de nuestras plegarias por la gracia de Dios.
HOJA DE VIDA
John ‘Rick’ Miller
Su experiencia. De origen británico, lleva 24 años como misionero católico; forma parte del Movimiento de la Misión por el Amor de Dios en el Mundo.
Su punto de vista. Los laicos católicos tienen una poderosa misión de orar para pedir por las mayores necesidades
de su país.