Por primera vez desde que asumió la Alcaldía de Quito, Santiago Guarderas se reunió con las autoridades del COE Nacional para evaluar la situación del covid-19 y definir las medidas que se adoptarán a futuro para frenar su propagación.
La cita se realizó en las instalaciones del ECU 911, ubicadas en el parque Itchimbía, centro de la capital. “Reactivamos las mesas técnicas entre los COE Metropolitano y Nacional, es una buena noticia para la ciudad, la reunión ha sido productiva”, dijo Juan Zapata, presidente del COE Nacional.
El Burgomaestre ratificó el compromiso de continuar haciendo controles de aforos en los servicios de transporte y en los espacios públicos. “Nos sumaremos a las políticas que se emitan desde el COE Nacional”, aseguró.
En las próximas semanas se realizará una sesión del COE Metropolitano para declararse en sesión permanente y se tomarán decisiones. En ese sentido, Zapata exhortó a los COE de Quito, Cuenca, Santa Isabel, Manta, Portoviejo, La Troncal y Azogues para que se declaren en sesión permanente y dispongan con la normativa correspondiente del aforo de 50% en locales cerrados y el 75% en lugares abiertos.
Ratificó que las fronteras terrestres continúan cerradas. Únicamente, se mantienen abiertos los Centros Binacionales de Atención en Rumichaca y Huaquillas.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, indicó que hasta el 27 de julio del presente año se reportaron 85 casos de la variante Delta en el país. De ese número, cuatro se produjeron en Pichincha y el resto en otras provincias como El Oro, Guayas, Manabí, Cañar y Azuay. “Esta variante se caracteriza por tener una mayor transmisibilidad, es decir, se producen más contagios”.
Para continuar con el trabajo de detección de más casos de coronavirus, Garzón dijo que se han adquirido 280 000 nuevas pruebas PCR que llegarán este mes al país. Asimismo se cuenta con donaciones de organismos internacionales. Destacó que han recibido una felicitación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por la cantidad de test realizados y el esquema de muestreo poblacional que se incrementó a escala nacional nacional.
Anunció que el Ministerio de Salud Pública y las Fuerzas Armadas implementarán un plan de vacunación en las zonas de difícil acceso del país. Los militares brindarán su apoyo logístico con 3 000 efectivos para llegar a los hogares de al menos 800 000 ecuatorianos que viven en poblaciones rurales, periféricas y comunidades aisladas de 80 cantones en 17 provincias. El objetivo es inocular a la gente mayor de 16 años.