20 casas resultaron afectadas por un vendaval y una fuerte tempestad registrados en Sangolquí

La fuerza del vendaval arrancó de raíz los árboles en Sangolquí, al nororiente de Quito, la tarde del 26 de marzo del 2019. Foto: Cortesía David (@Davotv1976)

La fuerza del vendaval arrancó de raíz los árboles en Sangolquí, al nororiente de Quito, la tarde del 26 de marzo del 2019. Foto: Cortesía David (@Davotv1976)

Los bomberos en las tareas de retiro de ramas de árboles en el conjunto Molinos de Viento en Sangolquí. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Los moradores del barrio Manantial de Sangolquí, en el cantón Rumiñahui, amanecieron consternados la mañana de este miércoles 27 de marzo del 2019. La razón: un fuerte aluvión registrado a las 16:00 del martes afectó a 20 viviendas, vehículos y arrancó de raíz cuatro árboles gigantes del parque.

Gonzalo Pérez, responsable de Gestión de Riesgos de Rumiñahui, informó que, de las 20 casas con daños, en tres se destruyó el techo. En el resto se presentaron inundaciones, caídas de árboles en la entrada, cortes de electricidad, entre otras.

"Este tipo de emergencias no son usuales acá (en Sangolquí), no es una zona propicia. A los nueve años vuelve a suceder algo así”, acotó el funcionario. El vendaval tuvo su eje en la Plaza César Chiriboga y avanzó hasta la Plaza La Victoria, con una longitud de 800 metros aproximadamente.

No hubo heridos, tampoco fallecidos. Dos carros particulares resultaron con daños materiales.

Durante las lluvias -indicó- se receptaron 70 llamadas al ECU 911 por acumulación de agua en diferentes puntos como Manantial, Selva Alegre, Dolores Vega, Capelo, San Ignacio, San Sebastián, Colibrí y El Rancho.

Personal del Cuerpo de Bomberos de Sangolquí (CBS) y las autoridades de ese cantón acudieron al punto para ayudar a la gente. Galo Escudero, jefe político, manifestó que se mantienen reuniones permanentes para evaluar los daños en el sector.

A las 08:30 de este miércoles, las autoridades realizan una evaluación de los daños. En tanto, los vecinos limpiaban el granizo con palas y baldes en las calles Quijote y 8 de Abril.

Casa de la familia Freiré Amaguaña fue afectada por los vientos en la vía Amaguaña, en el sector de la Victoria, en Sangolquí. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Contaban que los cuatro árboles que se cayeron en el parque, sobre los juegos infantiles, tenían más de 30 años de existencia. Nelson Santander, dirigente del sector, aseguró que el sistema de alcantarillado tiene más de 30 años y otro debe ser construido.

Junto con otros moradores, explicó que las lluvias de ayer duraron unas dos horas aproximadamente y causaron zozobra en el lugar. Al mismo, tiempo observó cómo se cayeron los árboles y una antena estuvo a punto de ceder por la fuerza del aluvión. "Es un problema recurrente que sucede", manifestó el directivo.

Varias viviendas amanecieron hoy inundadas, con capas gruesas de granizo a los costados. Cristian Zambrano retiraba los enseres destruidos; él contó que el agua alcanzó un metro de altura, destruyendo las paredes de su casa.

Los Bomberos de Quito junto a los residentes de Sangolquí limpiaron la capa de hielo que dejó la granizada registrada en Sangolquí. Foto: Cortesía David (@Davotv1976)

Con sus familiares, sacaba muebles de la sala y aparadores a la cochera. Con una bomba retiraba el agua acumulada en la sala y habitaciones. "Esto es solucionable, solo se debe cambiar la acometida del alcantarillado".

La vivienda de José Hernández Angulo se quedó sin techo. Las vigas de madera que lo sostenían cedieron por la fuerza del viento y el agua ingresó. Estaba desesperado junto a su familia mientras duraron las lluvias.

Las ventanas también se destruyeron. Las latas de zinc del techo estaban en el garaje, sobre el piso. Con sus parientes, limpiaron el granizo y el agua acumulada.

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