La niña Daysi Toazo, de 5 años, sabe dónde botar la basura. Si tiene dudas les pregunta a sus padres.
A ella le enseñaron que junto a la puerta de su casa, en el sector de Santa María de Cotocollao, está el tacho para los residuos de las frutas que ingiere.
Su padre, Luis, de 41 años, le enseñó a la niña hace un año que la basura se puede clasificar. “No es complicado capacitarles a los pequeños, ellos aprenden rápido”.
En la casa de esta familia la basura tiene un tratamiento especial. Hay tachos para cada tipo de basura, ubicados en diferentes lugares.
A Rossmary Barros, de 42 años, no le costó organizar el hogar para llevar a cabo una recolección de basura adecuada.
Ella aprendió a diferenciar los tipos de basura y a cada uno le designó un tacho. “No es necesaria mucha plata”.
José Hidrovo, de la Fundación para la Infancia y la Comunidad, encargado de capacitar en manejo de residuos en Cotocollao, reconoce que la organización barrial es lo más importante para tratar los residuos que se generan dentro de los hogares.
Para el director ejecutivo de ese organismo no gubernamental, Yovanny Jiménez, si los vecinos se organizan y reciclan los desechos del hogar pueden generar recursos económicos para mejoras en el barrio.
Lo primero que deben hacer en los hogares, dice Jiménez, es que los miembros de la familia sepan diferenciar los tipos de desperdicios que se generan dentro del hogar.
Existe basura orgánica e inorgánica, que se puede reciclar. También desperdicios que se los debe sacar a la calle en fundas para que sean trasladados a los rellenos sanitarios.
La Basura Orgánica / Usos
De los residuos orgánicos se hace abono
Este tipo de basura es de origen biológico. Es decir natural y sin pasar por ningún proceso industrial.
Se consideran desechos orgánicos a las frutas, verduras o sus residuos. También al estiércol, plantas y semillas.
Si la familia tiene terrenos con sembríos, este tipo de basura sirve de abono, luego de clasificarse. Se puede usar estos desechos en plantas de jardín.
El barrio puede organizarse y con los residuos se puede hacer abono para los parques.
Este tipo de basura puede servir para la producción de compostaje (tres meses) o para la lombricultura (seis meses).
El compostaje es una técnica que se utiliza para reciclar desechos orgánicos y transformarlos en compost.
La lombricultura es una técnica que utilizan las lombrices para la obtención de humus, abono orgánico que mejora el suelo.
Si estos procesos están bien hechos, no generan malos olores ni aproximación de mosquitos.
El compostaje y la lombricultura pueden generar ingresos económicos para el barrio, al venderlos como abono.
Si el barrio realiza estos procesos ayuda a disminuir los residuos que deben ir a los rellenos sanitarios de la urbe.
Basura peligrosa / Manejo
Son residuos de alimentos cocinados, escombros o desechos peligrosos que no pueden quedar en el hogar.
Los escombros son los desechos de materiales de construcción como la madera, la tierra, los bloques, el cemento, el hierro, etc. Estos desechos no se deben acumular en veredas o espacios públicos.
Los desechos peligrosos que hay en el hogar pueden ser tóxicos, como pilas, focos fluorescentes, teléfonos celulares, etc. Estos desperdicios afectan la salud.
También hay residuos de contaminación biológica, como gasas, toallas higiénicas y pañales desechables. Se deben recoger con cuidado.
Los residuos tóxicos producen reacciones químicas, que en algunos casos son sustancias contaminantes y peligrosas para el ser humano.
Las medicinas caducadas también son desechos tóxicos que deben ser alejados del alcance de los niños. Hay que identificar las fechas de caducidad de las mismas.
Es necesario que los miembros del hogar sepan cuál es el tratamiento de todo este tipo de desechos. Todos deben saber los problemas que causan.
Los niños no deben manejar este tipo de basura. El tacho debe ser identificado con un color y debe estar lejos del alcance de ellos.
El reciclaje / Recomendaciones
Los desechos del hogar que se pueden reciclar
Se reciclan los residuos de origen no biológico. Es decir, que para su fabricación pasaron por un proceso industrial o por procesos no naturales.
Los plásticos, las telas, el papel y el cartón son los residuos que se pueden clasificar para reciclarlos y reutilizaQrlos.
Es necesario que la familia conozca bien qué elementos residuales se pueden reciclar para que todos ayuden a clasificar.
Se debe establecer un lugar específico para ubicar este tipo de basura. Puede ser en fundas o tachos exclusivo, de color amarillo o azul.
Existen empresas que compran esta basura por kilos. Esto también puede ayudar a generar recursos para la familia.
Lo adecuado es que los barrios, a través de sus directivas, se organicen y clasifiquen la basura que se puede reciclar.
La empresa Reciclar es la más grande en recolección de basura reciclable en Quito. Tienen un centro de acopio en Carcelén.
El kilo de papel blanco se lo puede vender a USD 0,15; el de cartón, a USD 0,01. Los envases de vidrio se pueden reutilizar.
Las empresas compran el kilos de papel periódico en USD 0,02. El kilo de plástico grueso en USD 0,12 y el delgado, en USD 0,03.
Para vender esta basura , Yovanny Jiménez, de Fundic, recomienda que se lo haga a empresas seguras y no a informales.