Las luces de los juegos pirotécnicos dieron inicio del desfile nocturno por Taita Carnaval, que se realizó el pasado sábado en Carapungo, en el norte.
Allí participaron ocho carros alegóricos y 21 grupos de danza que recorrieron las calles de la zona. La banda de pueblo La Dolorosa encabezó la delegación de músicos y bailarines asistentes al acto organizado por la Administración Zonal.
Junto a la banda, 20 artistas bailaban, cantaban y tocaban instrumentos de percusión. Hicieron coreografías y malabares.
A pesar del frío quiteño, los vecinos coparon los costados de las calles para aplaudir el esfuerzo de las comparsas. Susana Vera, de 60 años, elogió la iniciativa de recuperar los desfiles carnavaleros impulsado por el Municipio.
“Es lindo ver cómo los guaguas juegan y se divierten. El programa está atractivo”, dijo Vera. Sin embargo, se quejó por la falta de iluminación en algunas vías por donde pasó el desfile.
Todos los grupos prepararon una presentación especial frente a la tribuna. Manolo Guanaharca, director de la banda de Ponciano, participó por primera vez en un acto carnavalero en Carapungo.Para él fue una noche alegre.
La reina de Carapungo, Johana Cedeño, participó en la jornada nocturna y soportó el frío. Al final del desfile hubo pirotecnia y un baile que demoró una hora más.