La inclusión de los peatones en la agenda de la política pública y el reconocimiento de sus derechos en la actual Ley de Tránsito son avances significativos.
Así lo reconoce Álex Naranjo, investigador de la Asociación de Peatones de Quito.
La Semana de la Movilidad se inició con una campaña que pone énfasis en el buen uso de los pasos cebra y las paradas de bus. Esto deja de lado otros problemas que los peatones viven a diario.
La basura acumulada y la falta de mantenimiento es una constante en los puentes peatonales de la urbe. Los obstáculos que dificultan la circulación por las aceras y que representan un peligro para las personas con discapacidad han sido analizados y expuestos por más de una organización civil.
El mal uso que se da al espacio público con la instalación de comercios que ocupan las aceras también escapan al control municipal.
Conductores que estacionan sus carros sobre los pasos cebra y peatones que no utilizan estas zonas de seguridad son una muestra de las deficiencias en los procesos de educación en seguridad vial, que no concuerdan con las políticas municipales que pretenden mejorar la cultura vial.
Con este panorama de por medio, Naranjo afirma que la ciudad aún no está configurada para una movilidad segura a pie. “Los peatones están en un conflicto permanente con los conductores. La Policía aún mantiene una lógica de regulación del tránsito que da prioridad a los vehículos”.