Ayer, el Municipio de Quito celebró el Día Internacional de la Mujer con el lanzamiento de la campaña Quiero andar tranquila, calles sin acoso. La comisión de Equidad Social y Género, presidida por el concejal Norman Wray organizó el programa para sensibilizar a los hombres sobre actos ofensivos.
En la cita estuvo Édison Obando. El joven aplaudió la iniciativa, porque considera que ayuda a reflexionar a los hombres sobre su actitud. Dice que hay chicos que se divierten silbando a las chicas hasta que se sonrojan.
Este es un problema para mujeres de todas las edades, según Charito Gutiérrez. Ella es de la tercera edad y asegura que no se ha salvado de ser víctima de tratos irrespetuosos.
Es algo que ayudará a las mujeres a exigir respeto, según Michelle Andaluz, del colegio Simón Bolívar. “A veces pasa que estamos en la calle o en el bus y nos mandan mano. Una se siente mal porque todos ven y nadie hace nada”, dice la joven.
La campaña se implementará primero en el transporte público, con carteles con frases como: “Ni me ofendas, ni me toques” y “No lo digas, no lo hagas, no me gusta”, principalmente.
En la cita se entregó el premio Manuela Espejo a Irma Gómez, la fundadora de la Unidad Educativa Tránsito Amaguaña.