Circulación vehicular en la avenida Simón Bolívar El 30 de enero del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La circulación de vehículos pesados es constante en la avenida Simón Bolívar, ubicada en el oriente de Quito. Entre las 12:00 y las 13:00 de ayer, por ejemplo, cerca de 570 camiones de diferentes tamaños, cabezales, tanqueros, mezcladoras de cemento, plataformas, remolques, buses y volquetas se movilizaron desde el intercambiador de Carapungo, en el norte, hasta Santa Rosa, en el sur.
Los camiones circularon en diferentes velocidades, unos iban dentro de los límites permitidos de 70 kilómetros por hora para vehículos pesados. Otros con mayor rapidez, superando ese promedio y sin respetar a los carros pequeños.
Este Diario recorrió esa ruta y detectó que se cometieron varias imprudencias. Por ejemplo, los choferes se cambiaban de carril sin prender las direccionales. Otros circulaban por el carril central y los más avezados lo hicieron por el carril izquierdo, algo no permitido para ese tipo de carros pesados. También paraban en cualquier lugar sin utilizar las luces de parqueo.
Tampoco respetaban la señalización y no reducían la velocidad en los puntos peligrosos. Rebasaban a los autos chicos por el carril derecho. Es una escena cotidiana en esta avenida de alta complejidad donde casi todos los días se producen accidentes.
Para el teniente Cristian Venegas, coordinador de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) en la avenida Simón Bolívar, el exceso de velocidad, la impericia al volante, la falta de revisión de los sistemas mecánicos y llantas, son las causas más frecuentes por las que ocurren accidentes de carros pesados en esa ruta. Otros problemas son conducir mientras se habla por teléfono celular y no descansar adecuadamente antes de manejar.
Cada semana –añade el oficial- un promedio de entre tres y cinco automotores de ese tipo se accidentan allí. Sin embargo, entre el martes y miércoles de esta semana, no se reportaron siniestros con carros de carga. Solo hubo cinco choques, todos de vehículos livianos, los cuales fueron atendidos por los agentes civiles de tránsito que operan en la ruta. Y también hay otros hechos como el derrame de combustible que se produjo ayer a la altura de la Universidad Internacional, en sentido norte-sur.
En otras ocasiones, hay accidentes de camiones que transportan jabas con botellas de cerveza u otros líquidos. En esos casos –indica Venegas- lo más complicado es limpiar la calzada para que los pedazos de cristal no afecten los neumáticos de otros carros.
Para evitar accidentes de camiones, en la AMT se recomienda que lo primordial es respetar las señales de tránsito, los carriles de circulación y los límites de velocidad. También es importante que los choferes descansen antes de manejar sus automotores.