Dueña del local asaltado en La Floresta, barrio del centro-norte de Quito. Foto: EL COMERCIO
Un asalto a mano armada se registró en una tienda del barrio La Floresta, en el centro-norte de Quito. El hecho se produjo a las 19:25 del miércoles 18 de septiembre del 2019 y todo quedó documentado en una grabación de video.
En las imágenes se observa cómo dos hombres acceden al local con armas de fuego y amedrentan primero al propietario del negocio. También se grabó el ingreso de un cliente y cómo le arrebatan a él su celular.
La mañana de hoy, domingo 22 de septiembre del 2019, los dueños de ese negocio dialogaron con este Diario y todavía se encuentran asustados por lo que ocurrió, temen que los delincuentes vuelvan con intenciones de hacerles daño.
María (nombre protegido) cuenta que los dos hombres ingresaron mientras su esposo atendía el negocio. Uno pidió un helado y otro un cigarrillo. Minutos después de eso se aprovecharon para sacar armas de fuego y amedrentarlo.
Uno de los ladrones colocó el arma de fuego sobre la repisa y comenzó a pedir el dinero que había en la caja. “Mi marido le entregó lo que teníamos y otro entró (a las habitaciones) para buscar más plata. De repente, me encuentro con un desconocido que rebuscaba, se encontró una alta suma de dinero y se la guardó”.
Ella intentó huir, pero el ladrón la alcanzó a ver y la jaló de los cabellos. La insultó y pidió todo lo que tenían. “Ya te llevas lo que querías ¿qué más quieres?, le dije. Traté de salir y me tomó más fuerte del pelo, trató de arrastrarme. Al notar que yo no cedía, me arrojó hacia delante. Sentía que me seguía y tomé un florero y amenacé con lanzárselo”, recordó.
En esos momentos, el delincuente le dijo: “no grites, no digas nada porque le mato a tu marido, quédate ahí. En la mano tenía una cosa verde parecida a una granada”. Luego huyó con su amigo. El asalto duró aproximadamente cinco minutos.
El video de ese asalto se viralizó en las redes sociales. Los propietarios piden a la Policía que patrullen con mayor frecuencia en la zona porque, aseguran, los agentes circulan poco por allí. Afirman que las estudiantes son víctimas de robos en esa zona. Desconocidos les arrebatan los celulares de forma agresiva.
María y su esposo tiene previsto contratar un cerrajero para que les instante una reja en la puerta de su local. En este año es la segunda vez que les roban. En abril, una mujer con un grupo de jóvenes se llevaron lo que tenían en la caja. “Mientras unos fingían que compraban frutas y me distraían, uno entró a la caja gateando y se llevó lo que recaudamos.