Una capa de lodo, piedras pequeñas y pedazos de palos eran las huellas de la ruptura del asfalto en la avenida 10 de Agosto, la Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas reparó, en la noche del jueves, el tramo que se destruyó por el taponamiento de un colector de agua lluvia.
A las 08:00 de ayer, el tránsito en la avenida 10 de Agosto en sentido sur-norte, entre las calles Ascázubi y Colón, fue normal. El trolebús volvió a circular por el carril exclusivo.
El jueves en la tarde, luego del colapso del colector, los articulados fueron desviados por las calles paralelas, porque el paso deprimido de la 10 de Agosto y Orellana se inundó.
Las afectaciones también fueron evidentes en las intersecciones. Por ejemplo, en las calles Marieta de Veintimilla y Francisco Proaño se acumuló el lodo sobre la calzada. El agua que rebotó del colector taponado corrió por estas calles.
En cambio, en las calles Ascázubi y 9 de Octubre, la calzada está fisurada, pero nivelada. Ana Méndez, propietaria de un restaurante, informó que los obreros municipales retiraron los pedazos de asfalto y luego con una máquina nivelaron la calzada.
En la 10 de Agosto, los vecinos de los locales comerciales se organizaron para barrer las veredas de sus negocios.
Según la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), el problema ocurrió por la presión de agua en la red de drenaje pluvial.
Este sistema recibió más cantidad de agua de lo normal por las continuas lluvias que cayeron en los últimos días. Los técnicos realizaron una inspección.