35 buses que retomaron el servicio en Quito fueron agredidos

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Dirigentes, choferes y ayudantes de ese gremio operan con temor a ser agredidos durante las protestas en contra de la eliminación del subsidio a los combustibles. Foto: Cortesía

El servicio de transporte urbano retoma sus actividades de a poco en el Distrito Metropolitano de Quito hoy, jueves 10 de octubre del 2019. Desde las 07:00, pocas unidades comenzaron a recoger usuarios en diferenes puntos de urbe.

Dirigentes, choferes y ayudantes de ese gremio operan con temor a ser agredidos durante las protestas en contra de la eliminación del subsidio a los combustibles. Este Diario realizó un recorrido en el Centro Histórico y pocos buses ingresaron a esa zona para laborar. Jorge Catota, directivo de la compañía Disutrans que cubre la ruta Mayorista – Nueva Aurora, dijo que algunos carros salieron únicamente por temor a que les retiren el permiso de operación.

Esto luego de que, el pasado 4 de octubre, la Alcaldía advirtiera a las firmas que laboran en la ciudad con suspender o revocar los contratos y permisos de operación si no normalizan sus actividades de forma inmediata.

Por suerte -anadió Catota- ninguna de las unidades de su compañía han sido agredidas hasta el momento. Sin embargo, si los choferes de esa empresa notan que en su zona de trabajo hay protestas y desmanes, dejarán de operar allí por seguridad.

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Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadoras de Transporte Urbano de Quito, informó que unas 35 unidades fueron apedreadas en el sur y les rompieron los vidrios. “Demandamos a los manifestantes que se tranquilicen, no es posible que atenten contra los autobuses”.

Solicitó a las autoridades que resguarden las zonas de Guajaló, Capulí, El Recreo y Guamaní para evitar ataques y así restablecer el servicio. “No miden las consecuencias, (atacan) con pasajeros dentro del bus y no toman en cuenta que los vidrios pueden lastimarlos”.

El dirigente aclaró que el incremento de los pasajes a USD 0,35 estaba previsto desde antes que comenzó el alza de los combustibles. “Ahora, es obligación del Municipio dialogar con los transportistas una vez que terminen las protestas para definir la verdadera tarifa que debe regir en Quito”.

Nathalia Romero conduce un bus en la cooperativa Latina, en el sur de Quito. Aseguró que todas las mañanas solamente se presenta en la parada, registra su llegada y no sale a trabajar. Teme que le ataquen como sucedió con sus colegas en el sur de la capital. “Les rompen las ventanas y les pinchan las llantas”.

Contó que a uno de sus compañeros le poncharon los neumáticos en Fundeporte. Otras agresiones se reportaron en los sectores de Capulí, Chillogallo y la Lucha de los Pobres, en el sur de la ciudad. “La empresa no nos brindan las garantías para salir a trabajar en el corredor sur – occidental”.

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