Carlos Melo, representante del Banco Interamericano de Desarrollo.
¿Cómo vieron ustedes, como parte del grupo de financistas del aeropuerto de Tababela, el proceso de renegociación del contrato que terminó con la firma de la Alianza Estratégica, la noche del lunes último?
Fue un proceso que estuvo guiado por el gran deseo de concretar una obra que es importante para el país y para la región. Esa es la importancia del aeropuerto, que no solamente tiene un impacto en temas de reactivación de la actividad económica del país, sino también representa un impacto en el amor propio de la ciudad. Eso, al poder tener unas instalaciones que estén a la altura de lo que es la capital del Ecuador.
¿Qué participación tuvieron ustedes dentro de este proceso de renegociación del contrato?
Nuestra participación tiene que ver con tratar de garantizar que se cumplan las condiciones técnicas que exige una obra de esta magnitud. Como saben, fue un largo proceso de licencias ambientales, de construcción, la negociación con la Dirección General de Aviación Civil para que estos y otros elementos den la seguridad que se merece la población que utilizará esta terminal aérea. Eso también brinda seguridad al empresario o la actividad económica, que se va a generar alrededor del aeropuerto de Tababela.
¿Cuánto dinero entregará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la construcción de esta nueva terminal aérea?
El préstamo que entregará el BID para la obra es de USD 75 millones, que están aprobados.
¿Ustedes ya desembolsaron todo este dinero?
No, hay que seguir un proceso. Los desembolsos de dinero se los hacen en la medida en que la obra se va ejecutando. Y estos desembolsos son porcentualmente equivalentes a lo que es la participación de cada uno de los bancos financistas del proyecto.
¿Cuándo se entrega el primer desembolso?
Esto se entrega una vez que se firma el contrato, una vez que ese documento entre en vigencia. Debe estar avalado por todas las instancias jurídicas y de control. Esto es normal, así es el tratamiento que se sigue con todos los documentos de este tipo.
¿Ustedes están esperando el informe que salga de la Contraloría General del Estado sobre la renegociación del contrato?
Sí. Es que todos los contratos antes de poder entrar en vigencia deben tener un informe. En este debe quedar claro que se cumplieron todas las condiciones sugeridas. También debe decir que las personas que lo firmaron son las legalmente autorizadas. Además, que lo que se está acordando en el documento es legal para hacerlo en el país, que lo que está en el contrato es lo que se pone en los planos para la ejecución de obra. Son varias cosas que debe tener el documento, pero debe quedar claro que si no existen todas esas normas cumplidas, el contrato no está vigente.
¿Cómo analizan los bancos financistas de la obra el retiro de la demanda interpuesta al Estado ante el Ciadi?
Parte de los procesos que estudian los financistas es que esa demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones ya no seguirá adelante. Pero para que eso se ejecute deben estar revisados todos los puntos conflictivos detectados en el anterior contrato y que el nuevo sea declarado vigente. Lo único que necesitamos para que se retire esa demanda ante el Ciadi es que el contrato se efectivice y que se hayan cumplido todas las condiciones y recomendaciones que antes se hicieron. Para nosotros, eso importa mucho.
Si eso sucede, ¿qué pasará?
En ese momento empezarán a entregarse los desembolsos de dinero para que el proceso de construcción de la terminal aérea se normalice, luego de que ha pasado por un letargo en la edificación de la obra. Y con ello, el aeropuerto se terminará y podrá ser entregado a la ciudad.
A su modo de ver, ¿el nuevo aeropuerto de Tababela ayudará a mejorar la actividad económica de la zona en que está ubicado?
Claro, eso le generará un potencial más a la ciudad. Porque a partir del momento en que se desarrolla una nueva actividad económica que sale del centro de la ciudad, le da a la urbe un espacio de crecimiento que genera fuentes de empleo que son realmente exponenciales en el desarrollo del país. El salto es grande con la llegada de este aeropuerto.
¿Qué opinión tienen ustedes del actual aeropuerto?
En este momento, Quito no tiene una terminal aérea con las condiciones que se necesita para una expansión que exige el país. Eso, en cuanto al tránsito de pasajeros y en cuanto al trabajo diario de exportaciones e importaciones que desde el Mariscal Sucre se realizan. El problema es conseguir una infraestructura que pueda acompañar al desarrollo económico y social de este país. La infraestructura actual no tiene esa capacidad, que ya es una exigencia porque crece rápido.
¿El nuevo aeropuerto dará la capacidad para crecer económicamente?
Efectivamente, así lo vemos y estamos convencidos. Esta nueva terminal aérea es la herramienta que necesita el país para su desarrollo económico y social.