BBQ en la plaza Foch, en la zona de La Mariscal en Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
“Habrá que esperar la reacción de la gente”. Es una frase que la repiten 11 administradores y propietarios de bares y discotecas ubicados en la zona turística de La Mariscal, en el norte de Quito, que fueron consultados por este Diario.
Todos aseguran que mantendrán los antiguos horarios de cierre hasta ver si existe acogida de la clientela. “Tener el local abierto hasta las 04:00 con una sola mesa no es muy rentable”, asegura Andreas Nyffer, propietario del bar-cafetería Dirty Sánchez, en la calle Joaquín Pinto.
El pasado lunes, los ministros del Interior José Serrano y de Turismo, Fernando Alvarado, firmaron un acuerdo que permite la venta de bebidas alcohólicas en bares y discotecas hasta las 04:00, los viernes y sábados. Además permite también la venta de licores los domingos, restringido desde 2010. La medida busca la “reactivación turística y comercial en el país”.
Según los administradores de bares, los últimos cuatro meses han experimentado una reducción de la clientela. En el bar Bbq, por ejemplo, su administrador asegura que hasta el año pasado, las personas consumían un promedio de USD 20 cada uno, ahora el gasto personal es de la mitad y a partir del terremoto del 16 de abril pasado, hay todavía menos afluencia.
En la discoteca Trendy hay también preocupación por la poca clientela que en los últimos meses han tenido. Carlos Melo, su propietario, detalla que el incremento de los precios de los licores también influye para que la gente ahora gaste menos. “Voy a esperar unas dos semanas y ver si es que la gente viene, sino seguiremos con el anterior horario”, dice.
Los administradores evalúan los costos que implica mantener un local abierto. En el caso del BBQ en un turno de ocho horas de trabajo laboran 11 personas, entre personal de servicio y administradores.
En el bar cervecería Cherusker, la capacidad del establecimiento es para 202 personas, pero a partir de la media noche más de la mitad de la gente se marcha. Y desde la 01:00 hay pocos mesas ocupadas. “Tenemos que evaluar si hay ganancia al mantener un horario de las 04:00. Que implica más luz, más agua y horas suplementarias al personal”, asegura su administrador.