La Banda Municipal festejó sus 78 años

Anoche en la Plaza del Teatro.     Cientos de personas se reunieron para aplaudir a la Banda Municipal.Galo Paguay / EL COMERCIO

Anoche en la Plaza del Teatro. Cientos de personas se reunieron para aplaudir a la Banda Municipal.Galo Paguay / EL COMERCIO

A las 18:10 del viernes, en la Plaza del Teatro, en el Centro Histórico, alrededor de 300 personas permanecían de pie frente al escenario. Niños, adultos, mayores, vendedores y turistas extranjeros aguardaban a la espera del concierto de la Banda Municipal de la ciudad, que festeja 78 años de trayectoria.

Minutos después, los músicos, vestidos con sus usuales uniformes azules, tomaron su lugar en el escenario. A ellos se sumaron el grupo de percusión Tambores y Otros Demonios. La gente recibió a ambas agrupaciones con aplausos. El presentador dio unas palabras y empezó el espectáculo.

Sonaron marchas sinfónicas. Algunas personas del público golpeaban sus palmas al son de la música, otros tarareaban, bailaban, tomaban fotos y otros optaron por solo escuchar. Poco a poco la gente seguía llegando y el espacio en la plaza se volvió estrecho.

En el Café del Teatro, las mesas del exterior estaban ocupadas. Los comensales disfrutaban de una combinación de ritmos diferentes interpretada por la banda la ciudad y el grupo de percusión. Hubo quienes prefirieron mirar la presentación desde los estacionamientos del centro comercial, ubicado enfrente.

Gabriela Mora, una paseante que estaba sentada sobre su bicicleta y apoyada en un poste, miraba con atención. “Me parece excelente que los ‘trompudos’ se festejen con una propuesta de música diferente”, opinó.

Pasó media hora. La banda tomó un receso y en su lugar subió al escenario el grupo de música Los Hijos del Padre Almeida. Música nacional con ritmos de diferentes etnias. El público continuaba animado, a pesar del frío y del viento que empezó a soplar.

Empezó a anochecer; las luces del Teatro Sucre, de la plaza y del escenario se encendieron. Los músicos municipales regresaron al escenario acompañados de aplausos y los gritos “¡qué viva la Banda Municipal!”, que se escuchaban entre los asistentes. La nueva parte del show arrancó con música caribeña: sambas, cumbias y mambos que fueron acompañados por bailarines.

A las 19:40 el presentador comentó sobre un músico ecuatoriano de larga trayectoria, que “es la persona que nos recuerda que las mejores cosas se hacen en vida”, dice. Vestido con pantalón y saco gris, apareció Gerardo Morán. En vida fue su primera canción. El público aplaudió y cantó al ritmo del músico ecuatoriano.

La Banda Municipal cerró su noche, con canciones como Lindo Quito de mi vida.

Lentamente el público se retiró del lugar. “Me voy satisfecho, la Banda sonó muy bien”, comentó Guillermo Soto, quien llevaba a su hijo de la mano.

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