¿Cómo auxiliar en la calle?

Un accidente puede ocurrir en cualquier parte y a cualquier hora. Los percances como choques, ataques de epilepsia o mordeduras de animales en la vía pública son frecuentes. ¿Estamos preparados para afrontar una emergencia?

La primera recomendación de los organismos de socorro como la Cruz Roja es que todas las personas debemos grabar en el celular con las letras AA el número de la persona a la que se debe contactar en caso de un accidente. Según el paramédico Leopoldo Montero, en los hospitales públicos no reciben a un paciente si no está presente un familiar.

También aconseja tener conocimientos básicos de primeros auxilios. Esto ayudará a actuar e incluso salvar una vida, hasta que lleguen los expertos.

Si un animal le muerde lave la herida con jabón

Primero separar al perro de la víctima, espantándolo.

Busque protección para evitar contagios. Si no hay guantes use fundas plásticas o guantes de ropa.

Revise el tipo de lesión, evalúe si hay desprendimiento, desgarre o solo introducción de colmillos. Si la herida es grave, llame a un servicio de auxilio: 131 Cruz Roja o 102 Bomberos.

Lave la herida con agua a chorro y jabón, de preferencia líquido para generar espuma y que se limpie con efectividad. Además, no irrita la piel.

En caso de hemorragia hay que detenerla. Use gasas o telas. Haga presión con las manos. Si no para la hemorragia, ponga más gasas o telas sobre la herida.

Si no se conoce la procedencia del animal es preferible acudir al Centro de Salud más cercano, para solicitar las vacunas contra la rabia.

No coloque la lana del perro sobre la herida, puede causar infección.

En un accidente de tránsito no mueva al herido

Asegúrese que en el lugar no haya peligro, para ingresar y evitar otros accidentes.

Evalúe el accidente, cómo sucedió, qué tipo de lesión tiene el herido.

Si no se sabe primeros auxilios, primero llame a un sistema de emergencias. Desde cualquier celular, las llamadas al 102 , 131 o al 911 no tienen costo.

Al llamar, dé la mayor cantidad de detalles y referencias del lugar y del accidente. Esto ayudará para enviar la cantidad necesaria de socorristas y equipos.

No mueva al paciente. En casos de traumas, una sola mala maniobra puede dejarlo paralítico. Espere a que lleguen los paramédicos.

Si puede trate de detener hemorragias, pero protéjase con guantes o fundas.

Converse con el paciente. Se recomienda no dejarlo dormir, porque los músculos tienden a relajarse demasiado y la persona puede sufrir un paro cardíaco.

En ataque de epilepsia, proteja la cabeza

Cuando presencie un ataque de epilepsia, coloque a la persona en una parte rígida. Deje que convulsione.

Proteja la cabeza del paciente con una manta suave. Esto evitará que se golpee o se lesione.

Desate correas, corbatas o brasieres para ayudar a que la persona respire mejor. Estas prendas pueden lastimarla.

No coloque objetos en la boca para que muerda. La presión puede trizar los dientes. Procure abrirle un poco la boca para que no se muerda la
lengua y labios.

No hale el dedo de la mitad, no sirve de nada, puede causar fracturas en la mano.

Evite hacerle apercibir colonias o perfumes. El olor puede irritar las fosas nasales y sensoriales y afectar al paciente.

Luego de las convulsiones, el paciente debe tomar sus medicinas y comunicar a sus familiares. Si es la primera vez, debe ser llevado a una casa
de salud para su valoración médica.

CAMILLA DE CUERDA Y PALOS

En 10 minutos

Con la cuerda se hace nudos en zigzag, para unir los palos. El ancho dependerá de la contextura del paciente. Colocar sobre las cuerdas tejidas una manta o cobija. Este tipo de camilla sirve para transportar a una persona con heridas leves, máximo hasta 100 metros.

Si no hay material use los brazos. Esta técnica se aplica cuando la víctima es delgada. Se necesita de dos voluntarios. Se pasa un brazo por debajo de los muslos del paciente.Luego se coloca el otro brazo alrededor del tronco, por encima de la cintura, formando una especie de silla.

CAMILLA DE ARRASTRE

En 30 segundos

Se necesita de una sábana, colcha o cobija. La elección depende del peso y talla del paciente. Se coloca en el medio de la manta a la persona lesionada que será transportada. Se doblan los dos filos de la sábana hasta llegar al paciente. De los bordes reforzados se hala la camilla.

Excepciones

Este tipo a camilla se utiliza solo en casos de lesiones menores, no se debe emplear si el paciente padece de fracturas. En esa situación se necesita de una tabla rígida para inmovilizar el cuerpo. Se sujetan cabeza, tórax, abdomen y pies. Así se protege la columna vertebral.

UNA CAMILLA CON MANTA Y PALOS

En 30 segundos

Doblar la frazada en tres partes. los palos se colocan en los dos extremos que se forman. No olvide sujetar la lona o manta entre sí. Caso contrario, hay el riesgo de que las telas se corran y causen caídas. Cuando coloque al paciente sobre la camilla protéjale la cabeza de los golpes.

Con camisas

Este tipo de camilla también se puede elabora con dos camisas. La prenda debe estar invertida y abotonada. Se introducen los palos en las mangas y en la parte posterior. También hay que asegurar las camisas entre sí para evitar que los botones se abran y el paciente caiga al piso.

'Le ayudé a un desconocido'

Fernando Velasco. Aprende primeros auxilios

Hace unos meses presencié el accidente de un señor que iba con su pequeña hija en una bicicleta. Ellos participaban del ciclopaseo y circulaban por la av. 5 de Junio. En ese entonces, en la vía se ejecutaban trabajos de repavimentación, en la calzada había piedras y escombros.

La bicicleta empezó a patinar e inesperadamente resbaló y los dos cayeron aparatosamente al piso. El golpe fue tan duro que la niña se dislocó la clavícula y el señor tenía una fractura en la rodilla. Yo estaba con unos amigos, al ver lo que ocurrió acudimos a ayudarlos.

Lo primero que hicimos fue llamar a una ambulancia. Dimos aviso de lo que sucedió y la gravedad de los heridos. Hasta que los socorristas llegaran, tratamos de inmovilizarlos para no empeorar su estado de salud.

Lo hicimos con cartones y vendas que encontramos en una gasolinera . Yo sabía por charlas que en casos de fracturas no debíamos moverlos, porque podíamos ahondar los traumas y eso sería peor. Cuando llegaron los bomberos, la situación estuvo controlada, los trasladaron al hospital.

Nos quedamos con una sensación gratificante de haber podido ayudar a esas personas. En ese momento, reflexioné sobre lo importante que es saber de primeros auxilios. Se puede salvar vidas cuando menos lo esperas. Por ello, desde hace tres años ingresé a la Cruz Roja, soy asistente.

'Enseño a mis vecinos'

Joham Gómez. Voluntario de la Cruz Roja

En un carnaval en Guaranda, un auto atropelló a un hombre, los que fuimos testigos del fatal accidente no pudimos hacer nada. La víctima falleció en ese instante. Nuestro trabajo se dirigió a los familiares. Hubo mujeres y niños que se desmayaron. Nuestro apoyó fue más emocional que médico. En primeros auxilios también hay que aprender a tratar con personas que atraviesan estados de dolor y desesperación, que aparecen cuando ocurre una emergencia. Aquella noche estuvimos cerca de cinco horas acompañando a los familiares. Logramos que se calmaran y estabilizaran.

En mi barrio trato de orientar a mis vecinos en cosas básicas, como qué hacer en casos de caídas o golpes. Siempre les recuerdo que jamás deben automedicarse. Los primeros auxilios son conocimientos básicos que todos los ciudadanos debe aprender, así no sean paramédicos o bomberos. Desde niños hay que enseñar una cultura de prevención y ayuda. Uno nunca sabe dónde y cuándo ocurrirá una emergencia; por ejemplo, si el accidente sucede en lugares donde no hay centros médicos cercanos, como en las montañas. Así sabremos cómo actuar para que la víctima no se haga más daño.

En todo momento es muy importante mantener la calma. El conocer de primeros auxilios te permite actuar de mejor manera y mantener la serenidad, principalmente.

Suplementos digitales