El asfalto se deteriora en la capital

En el sector de Carcelén. El agua de la lluvia se filtró y aparecieron huecos y grietas en la carpeta asfáltica.

En el sector de Carcelén. El agua de la lluvia se filtró y aparecieron huecos y grietas en la carpeta asfáltica.

Con su mano derecha, Patricio Chalacá indica los dos huecos en el pavimento de la calle El Morlán, sector de El Inca, en el norte.

“Hace dos meses ya arreglaron la vía y, otra vez, aparecen los baches. Cuando llueve se llenan de agua y no se los ve”, dice. Él está a cargo de la mecánica Autoservicios Cruz, desde hace ocho años. Los huecos están frente al local.

Dos cuadras más al norte se aprecia una realidad similar. La calzada tiene un hundimiento pronunciado, que cubre todo el carril derecho. Esto, a unos 10 pasos de la calle Capitán Rafael Ramos. Antonio Espinoza, de 22 años y vecino del sector, asegura que el hoyo sobre el asfalto se agrandó con las lluvias.

Las fuertes precipitaciones y la fuerza del agua han deteriorado varias vías en la ciudad. En las calles Sabanilla y Chuquisaca, sector de El Rosario, en el norte, también se evidencia esa secuela.

Aunque en la Sabanilla se realizó el bacheo hace tres meses, grietas y pequeños huecos, con pedazos de asfalto, aparecen en varios sitios. María Eugenia Cortés trabaja en la farmacia Santa Martha. Ella reconoce que el deterioro se produjo en los últimos días.

“Parecería que los obreros hacen mal el trabajo o el asfalto es de mala calidad”. Su argumento es que tapan los huecos y al poco tiempo aparecen otra vez.

“Cuando llueve el agua se acumula y los carros terminan salpicándola a las paredes”.

En lo que va del año, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) ha gastado USD 3 805 212 en bacheo. Según la Empresa, Petroproducción provee el asfalto y de dicha compañía depende la calidad del material .

Pero el problema va más allá. Hay calles, como la Pedro Freile y Manta, sector de Cotocollao, en las que además de los huecos, la calzada es irregular. Esto, porque los continuos bacheos generaron un desnivel en el suelo, como pequeños rompevelocidades.

Otro caso se registra en la Cuero y Caicedo, sector de la av. América. La vía tiene pequeñas elevaciones, producto de las constantes reparaciones.

Arturo Rodríguez, a bordo de un vehículo Spark azul, sin placas, cuenta que el lunes pasado la llanta delantera izquierda de su carro se pinchó. Eso, luego de pasar por el hueco de la Cuero Caicedo y Ruiz de Castilla.

Otra calle afectada es la Quevedo, en La Atahualpa. Raquel de Arias tiene una tienda en la intersección de esta vía con la Maximiliano Rodríguez, a 30 metros del redondel.

“Las cosas que se hacen bien no se dañan. Hace ocho días taparon los baches y bastarán unas cuantas semanas para que vuelvan a aparecer. Por acá circulan buses, automóviles, pero si fuera buena la calidad no pasaría nada”, dice desde su negocio.

Según los funcionarios de la Epmmop, los baches reaparecen porque las vías fueron construidas para soportar un flujo vehicular menor al actual.

En la calle Rodrigo de Salazar y av. Teniente Hugo Ortiz, Quito Sur, una cinta plástica que advierte del peligro rodea un hundimiento. El problema se generó el martes último, luego de que una tubería se rompiera por la presión del agua lluvia acumulada.

Martha Acuña es propietaria de la Panadería Dieguito. Para ella, el agujero es un peligro, porque por allí circulan buses. “Está habilitado solo un carril. Por esa razón, la congestión se agravó en esta parte de la ciudad”.

Los vecinos de los barrios pueden alertar a la Epmmop sobre el mal estado de las vías. Para ello, se habilitó la línea telefónica 1800-366677. En esta semana se integró una cuadrilla de trabajadores para bachear los huecos de las principales avenidas.

Los primeros trabajos se hicieron en la avenida Simón Bolívar, desde el martes último.

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