En honor a las siete vidas y a un país de paz se encomendaron las oraciones y plegarias, la noche del domingo 15 de abril del 2018. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Con una Catedral quiteña llena se celebró una misa en honor a los siete víctimas mortales que cayeron en la frontera norte de Ecuador, la tarde de este domingo 15 de abril del 2018.
“Estoy seguro de que Dios les dará un eterno descanso a quienes entregaron la vida por su deber”, empezó diciendo monseñor Fausto Trávez, arzobispo de Quito, quién presidió la ceremonia religiosa.
Trávez invitó también a evitar los sentimientos de rencor entre todos. “El dolor causado por alguien es más fuerte para quien lo causa que a quien fue objeto de dolor”.
Los cuatro militares y los tres integrantes del equipo periodístico de El Comercio, Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, fueron mencionados en las peticiones de esta eucaristía.
La Catedral estuvo llena la noche del 15 de abril del 2018. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Familiares, colegas, colaboradores y amigos de los tres trabajadores de El Comercio presenciaron la misa desde los primeros asientos de la iglesia. Las naves laterales y las gradas del coro junto al altar también sirvieron de estancia para presenciar la misa.
En honor a las siete vidas y a un país de paz se encomendaron las oraciones y plegarias. Los abrazos de solidaridad tampoco faltaron durante toda la eucaristía.
Un mensaje de la Conferencia Episcopal de solidaridad por el equipo de El Comercio, y de los trabajadores de la comunicación se emitió al final.
“Hacemos un llamado a los gobiernos de Ecuador y de Colombia a crear condiciones de vida más dignas en la frontera. Queremos decirles que la paz si es posible”, dijo monseñor René Coba, obispo castrense, antes de una oración de clausura.
“Mira el sufrimiento que vaya la violencia y la maldad e intervén con tu poder para debilitar al maligno (…) quítale su dictadura sobre las almas”, rezaron todos los asistentes.