Luego de dos años de suspensión a causa de la pandemia se volvió a celebrar el Paso de la Reseña. Desde las 16:00 se inició la ceremonia religiosa este miércoles 13 de abril de 2022 en la Catedral Metropolitana de Quito por Semana Santa. Esta ceremonia religiosa solo se celebra en la capital ecuatoriana.
El Arrastre de Caudas tiene su origen en una tradición Romana donde el Ejército rendía un homenaje a un general caído en batalla. En el funeral se cubría con un manto negro el cuerpo del general y luego se deslizaba por todos los soldados.
La iglesia católica hace una réplica de este ritual en honor a Jesús. Desde hace 477 años se celebra todos los miércoles de Semana Santa.
Al evento acudieron autoridades del Municipio de Quito, entre ellas, el alcalde Santiago Guarderas y alrededor de 400 personas que pudieron asistir hasta completar el aforo establecido. Para las personas que no pudieron ingresar a la iglesia se puso una pantalla con sillas en la Plaza San Francisco.
Ritual
El evento arrancó a las 16:00 en punto, luego de unas campanadas ingresaron ocho integrantes del Cabildo de canónicos con vestidos negros de grandes capas negras.
Cada uno estuvo acompañado de dos seminaristas que llevaban un cirio en su mano, otra persona también se encargaba de ayudar con la cauda (capa). También ingresó el arzobispo de Quito, monseñor Alfredo José Espinoza.
Posterior a esta entrada se realizaron algunas lecturas de la biblia que fueron acompañadas por un coro de la Iglesia de la Catedral Metropolitana de Quito.
Monseñor Espinoza se encargó de dar la homilía a los feligreses. Mencionó que la cruz es la fuente de la salvación y que representa la muerte y vida. También comentó que esta tradición es única en el mundo, pero no se debe quedar en lo ritual, sino mirar lo importante de esta ceremonia que es Jesús.
“Dios habla en la cruz, escuchemos esa voz de Dios, ese Dios que quiere justicia, la voz de Dios que nos pide solidaridad y no indiferencia. ¿Seremos capaces de escuchar esa voz de Dios?”, sostuvo Monseñor Espinoza.
Al finalizar la reflexión de Espinoza se pasó al ingreso de la cruz de Cristo, que contiene una astilla de la cruz en la que Jesús murió en Jerusalén. Esta reliquia se encuentra custodiada y solo se exhibe el Miércoles Santo.
Después de oraciones los canónicos en orden de precedencia y sus tres acólitos comenzaron el Arrastre de Caudas. Los mantos negros de los canónicos representan la humildad manchada por el pecado. Este momento hace recordar que los fieles son pecadores y que deben reconocer sus faltas. La procesión rodeó toda la Catedral junto al sonido de marchas fúnebres.
Los canónicos se ubicaron en el centro de la Catedral mientras el arzobispo iniciaba la ceremonia de la batida de la bandera Altar Mayor de la Catedral Metropolitana de Quito.
Luego, monseñor Espinoza batió la bandera sobre los canónicos que estaban de rodillas. Posterior a esto el arzobispo bajó a la parte plana de la Catedral de espalda a los fieles y de cara a los canónicos que se postraron en el suelo batió la bandera. Al finalizar ondeo la bandera a todos los feligreses.
La ceremonia finalizó con la bendición final a través de la reliquia de la santa cruz que fue entregada por monseñor Espinoza.