Organizaciones sociales y la ciudadanía en general participan en la reforestación de zonas afectadas por los incendios forestales, en Quito. Foto. Cortesía Municipio de Quito
En el 2015, por incendios forestales se perdieron cerca de 2 000 hectáreas de bosque, según la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito. Desde octubre del año pasado, 400 mil árboles se sembraron para remediar el daño.
Según Verónica Arias, secretaria de esta dependencia municipal, remediar las áreas afectadas implica mejorar las condiciones de vida para los habitantes de la ciudad. “Un árbol captura lo que contaminan 100 autos, regulan la temperatura de la ciudad y albergan cientos de especies”, dijo Arias.
Puembo, El Ilaló, Lumbisí, San José de Minas y en la Cima de la Libertad se plantaron unos 8 000 árboles en un día. Para esto, el Municipio recurre a la empresa privada, moradores, organizaciones ciudadanas y, en el caso de los cuatro puntos mencionados, a los Boys Scouts Ecuador.
El monitoreo de las zonas sensibles y la vigilancia en las zonas será parte de las medidas que se adoptarán para evitar que los incendios forestales vuelvan a afectar los lugares reforestados.
Otra medida es la capacitación de los policías metropolitanos para el acompañamiento de los operativos que realice el Cuerpo de Bomberos para la mitigación de incendios. Para esto se entrenó a 100 policías. Además se instruyó a estudiantes universitarios que colaborarán en tareas de prevención según los Bomberos.
A los patrullajes en zonas de riesgo se sumará un grupo de policías y bomberas, las cuales tendrán la capacidad de iniciar procesos de sanción a infractores, señaló Arias.
Las labores de reforestación se retomarán en octubre, una vez que termine el verano según Arias. “Hay gente que está comprometida y la meta es lograr los mismos 400 mil hasta la finalización del verano en el 2017”.
La Secretaría Metropolitana de Ambiente maneja el programa Adopta un árbol cuyo objetivo es la recuperación de la cobertura vegetal en áreas que fueron afectadas por incendios forestales. También interviene en zonas donde la vegetación ha empezado a degradarse. Con este programa, la reforestación iniciará una vez que termine la época seca.