A 3 100 metros de altura se encuentra la Cima de la Libertad. Allí está el Templo de la Patria, un museo militar, pedagógico e histórico que recuerda la lucha por lograr la independencia.
Antes de entrar al museo inaugurado en 1982, se puede disfrutar de una hermosa vista del norte, el centro y el sur de Quito. Entre los edificios que destacan en el paisaje están el cementerio de San Diego, el ex penal García Moreno, el Planetario, el coliseo General Rumiñahui, los túneles, las casas y patios del Centro Histórico, y la Basílica del Voto Nacional.
Al ingresar hay un área de información, en donde se observa una gigantografía que sugiere otros espacios turísticos como el Palacio de Carondelet, la Plaza Grande, la Casa de Sucre, el Panecillo o la Mitad del Mundo.
La información para visitantes nacionales y extranjeros se complementa con videos históricos y educativos sobre las batallas que dieron como resultado la independencia.
El museo consta de tres plantas. En la primera está la Plazoleta Cívica 24 de Mayo, en donde se realizan actos oficiales como el relevo de guardia. Allí llegan también los chicos de escuelas y colegios, en lo que se conoce como romerías educativas. La segunda es el museo, que consta de cinco salas.
La tercera es el área de la terraza, desde donde se puede apreciar la ciudad desde un punto más alto y mirar a plenitud la réplica de un mural de Eduardo Kigman. Detrás está un ágora que se usa para actos culturales.
El templete de los héroes
En el centro de esta sala hay un pequeño cofre de madera, colocado sobre una base de cemento. Una bandera nacional la cubre. Dentro de esta caja están los restos del soldado desconocido. Representa a todos los héroes que durante la historia ecuatoriana han luchado y ofrendado su vida en defensa de la patria. Detrás hay un pequeño mural con la imagen del rostro de Jesús. Al pie de la caja está la llama eterna, que es un homenaje al valor y al sacrificio de los soldados. A los costados del cofre están dos antiguos cañones de guerra. Además, hay un semicírculo formado por las banderas de las 24 provincias del Ecuador.
Sala del Reino y Presidencia de Quito
En la primera sala del Templo de la Patria está un mural que representa la historia de la Conquista española, la colonización, el mestizaje y la lucha por la independencia. Este trabajo que da la bienvenida a los visitantes del museo fue realizado por el artista ecuatoriano Carlos Enríquez. En el centro de la sala está un armón antiguo. Era la carreta funeraria destinada para trasladar los féretros con los restos de autoridades del país y está cubierta por una bandera del Ecuador. A un costado se exhiben placas en homenaje a la valentía de los héroes de la independencia. Fueron donadas por instituciones nacionales y gobiernos extranjeros.
Sala de los libertadores
Dos estatuas de bronce son el principal atractivo de esta sala. Representan a Antonio José de Sucre, mariscal de Ayacucho, y al libertador Simón Bolívar, los dos héroes de la campaña independentista. Detrás de ellos hay un mural que en una parte representa la etapa republicana, resaltando la imagen de Gabriel García Moreno, Eloy Alfaro y Juan Montalvo. Luego hay un espacio especial que recuerda hasta la guerra de El Cenepa, que ocurrió en 1995, en la frontera con Perú. En esta sala también reposa un cofre que guarda tierra recogida en los sitios donde ocurrieron combates, desde los independentistas hasta enfrentamientos como el de Paquisha o El Cenepa.
Sala de la Batalla de Pichincha
En el centro de esta sala se ve una maqueta que ilustra el recorrido del Ejército patriota, al mando de Antonio José de Sucre. Incluye batallas y combates previos en Camino Real, Tanisahua, Yaguachi, Tapi, Ibarra, entre otros. Además, en una de las paredes hay un mapa conceptual que ubica las fechas, lugares y hechos de cada una de las batallas, hasta llegar a la de Pichincha, el 24 de Mayo de 1822. En urnas de cristal están maniquíes con los uniformes de los miembros de la guardia presidencial de países como Argentina, Paraguay, Bolivia, Chile, entre otros. En dos vitrinas especiales están los uniformes de las campañas independentistas de Ecuador y de Argentina.
Sala de armas
En este espacio reposa una gran colección de fusiles, sables, bayonetas, dagas, proyectiles y otras armas y municiones que fueron utilizadas por los soldados que lucharon durante la campaña independentista. Desde que el presidente Rafael Correa otorgó a Manuela Sáenz el grado de generala, el 24 de mayo del 2007, reposan también en esta sala sus restos simbólicos, junto a un bastón de mando, charreteras y escarapelas con laureles y el escudo patrio. Allí se exhiben también tres bustos, en homenaje a la memoria de Manuela Sáenz, Carlos Montúfar y Abdón Calderón. Destacan, además, algunos documentos y prendas personales de Antonio José de Sucre.
Los exteriores
En la parte alta está una reproducción del mural Canto a la Libertad, que Eduardo Kigman pintó en 1983. La hizo Antonio Vargas, en azulejo. El original está en el Ministerio de Defensa.
Al lado del mural hay una atalaya, cuyas vigas representan los fusiles, cañones y bayonetas del Ejército. También se erige una alta torre de vigilancia.
Otro elemento histórico es el obelisco que el presidente José Luis Tamayo colocó en 1920, en honor a los héroes.
Información básica
El museo abre de martes a viernes, de 08:30 a 16:30. Sábados, domingos y feriados está disponible entre las 09:00 y las 16:00.
La entrada cuesta USD 1 para los visitantes adultos. Los niños, las personas con discapacidades o los adultos mayores pagan USD 0,25.
Se puede llegar al Templo de la Patria por la calle La Libertad, que está entre la av. 24 de Mayo y la calle Rocafuerte, o por la av. De los Libertadores, en el sector de La Magdalena. Si se va en bus, puede tomar las líneas Altamira-Libertad o Jesús del Gran Poder-Libertad, que pasan por la García Moreno.