Del puente Marquesa de Solanda, que desde hace nueve meses se cerró al paso vehicular, solo quedan unos fierros retorcidos y partes del esqueleto de metal.
La estructura está siendo desmontada y al extremo oriental reposan las partes del puente nuevo que se construirá en el lugar.
El viaducto que pasaba sobre la quebrada El Colegio, en la calle Santa Teresa, servía de nexo entre Pomasqui y 10 barrios de la zona oriental. El puente fue diseñado solo para el cruce de vehículos livianos, pero por allí transitaban camiones, volquetas y hasta buses, por lo que la estructura se vio afectada.
Únicamente se permitió el paso de peatones los últimos meses. Moradores de barrios como Santa Rosa, Valle Dorado, Bella María y Ciudad Bicentenario, debían cruzar a pie para llegar a la Córdova Galarza. Incluso sectores como Carcelén Mitad del Mundo lo usaban para llegar a Pomasqui.
Hoy, las personas tienen dos opciones para movilizarse desde y hacia la vía principal. Pueden tomar el bus de la Cooperativa Quimera, que sale desde Carapungo, y llegar hasta el barrio El Común y cruzar a pie un puente secundario.
Otra alternativa es tomar una unidad de la cooperativa Trans Hemisferios que extendió su ruta desde la estación del metro hasta Ciudad Bicentenario.
Mireya Almachi es vecina de San José de Morán (Carapungo) y trabaja en San Antonio de Pichincha. Antes del cierre, se demoraba 20 minutos en ese trayecto. Hoy tarda entre 10 y 15 minutos más.
Las cerca de 8 000 personas que a diario hacen ese recorrido, esperan que el nuevo puente entre en funcionamiento para evitar demoras.
Ricardo Buitrón, presidente de la Junta Parroquial de Pomasqui, asegura que el nuevo viaducto entrará en funcionamiento a más tardar los primeros días de marzo. Será de un solo carril que servirá para la movilización en ambos sentidos. Para ello, se colocarán semáforos al ingreso para que primero circulen quienes van hacia el oriente y luego los que viajan en sentido contrario.
No obstante, según la Administración Zonal, el puente es solo temporal, mientras se construye la avenida Equinoccial (paralela a la avenida Córdova Galarza) que beneficiará a unos 100 000 usuarios. El proyecto incluye un puente de mayores dimensiones.