En el primer día como reina de Quito, Andrea Callejas madrugó a las 04:00. A esa hora, la nueva soberana debía alistarse para, dos horas después, asistir al Tercer Concurso de Bandas de Pueblo, en el parque El Arbolito.
Una mañana bastante fría con una llovizna permanente la esperaba. Su arribo fue ovacionado por los asistentes. Todos la reconocieron. La banda Los Auténticos de La Campiña de San Isidro de El Inca la recibió al ritmo del Chulla Quiteño.
A pesar del cansancio, pues la noche del certamen se desveló hasta las 02:00 y durmió apenas una hora, todo el tiempo estuvo risueña y sonriente.
Saludó con besos y abrazos con quienes se le acercaban. Se fotografió con niños, señoras y jóvenes, que dieron uso a sus cámaras del celular. Hubo madres que hasta le hicieron cargar a sus pequeños hijos. Eva Guacho fue una de las aficionadas de la soberana, para ella es “una joven muy guapa y carismática”. De la noche a la mañana, Andrea Callejas fue la mujer más conocida de la ciudad. La gente la rodeaba para pedirle autógrafos como si se tratara de una estrella. Ella manejó la situación con humildad y carisma.
Luis Parra sacó a pasear a su perro en el parque El Arbolito, se acercó a la Reina para felicitarla.
“La vi por la tele, cómo no reconocerla. Es una niña muy gentil”.
A las 06:40 salió en vivo para el noticiero de la cadena Ecuavisa, patrocinador del certamen que se realizó antenoche en el Teatro Casa de la Cultura. En su primera aparición en medios de comunicación, pidió a los quiteños vivir las fiestas en paz y sin alcohol.
Su voz fue pausada. De los detalles, como que el peinado y la postura estén correctos, se encargaba su asistente Rita Salazar.
Una segunda aparición en vivo hizo a las 08:00. Muy desenvuelta bromeaba con los conductores Cristian Norris y Mario Guayasamín, a quienes trató de futuros colegas, pues estudia Comunicación Social.
Llegó el turno de la banda Santo Tomás de Alangasí. Ellos entonaron La Tuna Quiteña y un Mosaico de Albazos. Andrea Callejas bailó con los danzantes, con palmas y ligeras vueltas disfrutó de los ritmos andinos que se escuchan en las fiestas. Se acomodó la corona de plata y zafiros, también la banda de terciopelo roja con bordes azules y letras doradas.
Los alumnos del Colegio Técnico Alangasí, entre ellos Erick Rosero y Marco Guerrero, le hacían barra y gritaban “Viva Quito”.
La agenda en la mañana fue corta, pero intensa. Se retiró del parque con un agradecimiento.
Los asistentes se agolparon hasta la furgoneta en la cual se movilizaba. Querían verla de cerca por última vez.
Luego fue a recoger sus pertenencias en el hotel Marriott, donde las candidatas se hospedaron.
Allí, los empleados también aprovecharon para felicitarla y tomarse unas cuantas fotografías, hubo quienes le decían: “Yo sí dije que usted ganaba”.
La última parada fue en su casa, solo quería descansar. En la tarde tenía cita con la prensa.
El eje de trabajo
La nueva soberana debe enfocar su labor en los jóvenes de la Casa Metro.
Entre los retos a lograr están la inclusión social, estilos de vida saludable y prevención de embarazos.