Los diablos se tomaron el parque central de Alangasí, tras la celebración de la eucaristía de este sábado de Gloria (20 de abril del 2019). Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Atentos al encendido de la chamiza permanecieron quienes asistieron al parque central de Alangasí para la tradicional celebración del sábado de Gloria, que se realizó hoy, 20 de abril del 2019, en esta parroquia ubicada al sureste de Quito.
Es una tradición. Los actos empiezan en el parque, donde el párroco realiza la bendición del fuego para luego dirigirse a la misa, en una procesión que siguen los fieles católicos de la parroquia, así como los visitantes que llegan desde otros puntos de la ciudad.
Una vez iniciada la misa se pudo ver a los diablos ubicados en medio de los fieles. Ellos permanecieron en la iglesia durante la eucaristía, hasta el momento en que el sacerdote anunció la resurrección de Jesús.
En ese instante los diablos salieron despavoridos del templo y se movieron alrededor del fuego, encendido en el exterior de la iglesia Santo Tomás de Alangasí. En medio de los gritos de los asistentes, los diablos encendían voladores y los arrojaban hacia el cielo.
Ruedas de fuego y un rugido acompañaron el recorrido de estos personajes que son parte de la tradición de la parroquia. Visten grandes y pesadas máscaras, con cuernos y luces. A eso se suman botas de cuero y bastones que son un símbolo de fuerza, que los diablos levantan mientras caminan y saltan entre la gente.
Los diablos se tomaron el parque central de Alangasí, tras la celebración de la eucaristía de este sábado de Gloria (20 de abril del 2019). Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Milton Martínez, párroco de Alangasí, comentó que esta celebración religiosa es una representación de que Jesús sigue vivo. Además asegura que es una oportunidad para que los turistas que llegan a la parroquia se unan a la tradición de la Semana Santa, que continúa mañana con el domingo de resurrección.
María Tituaña, moradora de Alangasí, recuerda que la tradición se mantiene desde que ella era una pequeña. Ahora tiene 57 años y no ha dejado de asistir en cada Semana Santa al parque central para presenciar el acto religioso, que se combina con la presencia de los diablos.
Roger Cruz llegó desde la Costa ecuatoriana y se quedó impactado con la “combinación entre religión y pecado” que se vive en Alangasí. El párroco explicó que, precisamente, los diablos seducen a los asistentes a seguirlos y “caer en pecado”.
En los alrededores del parque, los visitantes también pudieron degustar de diferentes platos típicos de la zona y diferentes dulces, hasta pasadas las 21:00.
Mañana habrá otra misa, a las 12:00. En ella se transmite el mensaje de que “Dios sigue vivo”, cuenta una abuela de Alangasí. A esa hora se quema un monigote que representa al diablo para mostrar su derrota. Además se cambia el velo de luto de la virgen María por uno blanco, debido a la resurrección de su hijo.