Rumbo a la Amazonía ecuatoriana, a 67 kilómetros de Quito, está Papallacta. La zona toma su nombre de una laguna que forma parte de un hermoso paisaje. Lo más popular de este lugar son las aguas termales. Hay hosterías y piscinas, donde los turistas aprovechan para tomar relajantes baños. Está en la Cordillera Oriental, que separa a la Sierra de la Amazonía.
En el pueblo de Papallacta se pueden encontrar varios lugares para comer truchas y tilapias, recién pescadas.
Además de nadar y de disfrutar del agua hirviente y fría de las piscinas, los visitantes pueden tomar varios senderos ecológicos para dar paseos a pie o a caballo.