Los agentes de tránsito ayudaron en un parto ocurrido en la avenida De las Palmeras y El Inca, en el norte de Quito. Foto: Cortesía
Los agentes civiles Sandra Cumbajín, David Sumbay y Edison Andrade fueron condecorados por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) tras colaborar en el nacimiento de un bebé al mediodía del pasado miércoles 4 de diciembre del 2019.
El hecho ocurrió en la avenida De las Palmeras y El Inca, en el norte de Quito, en medio de un fuerte tráfico vehicular y ante la mirada de decenas de peatones y conductores.
Este Diario dialogó con Sumbay. Relató su experiencia y la de sus compañeros, luego de que el director de la AMT, Juan Manuel Aguirre, les entregara un diploma destacando su aporte a la comunidad.
Según el funcionario, este galardón será tomado en cuenta a favor de los tres uniformados el próximo año como parte del sistema de ascensos que se implementará en la entidad.
A continuación el testimonio de Yumbay:
“Todo ocurrió aproximadamente a las 12:30 mientras patrullábamos por el sector, cerca de la avenida El Inca. Recibimos la alerta desde el Sistema ECU 911. Nos indicaron que una señora daba a luz al interior de un vehículo.
Cuando llegamos, verificamos que la mujer acababa de alumbrar a su bebé. Se encontraba junto a su esposo en la parte posterior del auto. Colaboramos con los primeros auxilios al niño. Es decir, lo limpiamos y secamos hasta que llegue la ambulancia.
Para que la señora se sienta más cómoda, nos identificamos y le explicamos que íbamos a ayudarla. Le preguntamos cuántos hijos tenía y nos contestó que tres con el último bebé. Antes de ser agente de tránsito, yo trabajé como civil en el Cuerpo de Bomberos y apliqué lo que aprendí en esa institución.
Asimismo, a mí y a mis compañeros nos impartieron cursos básicos de primeros auxilios en la AMT mientras nos formamos como agentes, lo cual nos ayudó mucho para colaborar en esos momentos. Sabíamos que la prioridad era tranquilizar a la señora y precautelar la salud del infante.
Al ver que todo salió bien, sentimos una inmensa alegría. Sentí como si se tratara de uno de mis hijos. Lo mejor es ayudar a la ciudadanía y para eso estamos.
Cuando mis dos hijos nacieron, yo estuve junto a ellos en la clínica, vi su alumbramiento. En los Bomberos también tuve dos incidentes parecidos como el que ocurrió en la av. El Inca. En esas ocasiones, nos llamaron del ECU y atendimos los partos con todo el equipamiento que se necesita.
En el último caso fue diferente, no teníamos los utensilios. Necesitaba guantes para evitar la contaminación del niño. A mi compañera le dije que me los consiguiera y trajo unos nuevos de lavar ropa. Tuve que utilizarlos para atender al niño al interior del carro.
Luego llegó la Ambulancia y se llevó a la madre y al bebé a un centro asistencial. Finalmente retomamos nuestras actividades hasta terminar el turno a las 14:30”.