La acumulación de basura sigue siendo un problema en La Colmena y La Ermita, en Quito

Los contenedores están llenos de basura en la avenida Eloy Alfaro y Los Álamos, norte de Quito.  Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Los contenedores están llenos de basura en la avenida Eloy Alfaro y Los Álamos, norte de Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Los contenedores están llenos de basura en la avenida Eloy Alfaro y Los Álamos, norte de Quito, este 2 de enero del 2018. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Basura que sobrepasa la capacidad máxima de los contenedores y desechos desperdigados sobre las veredas continúan siendo el panorama en algunos barrios de Quito durante el segundo día del 2018.

Los moradores de La Colmena y la Ermita califican como insostenible la situación de la basura.

"Este es un problema gravísimo, los desperdicios permanecen por varios días en la calle y los perros callejeros aprovechan para romper las fundas y dejar todo regado", comentó Fátima Llugcha, moradora de La Colmena.

En ese barrio la esquina en la que confluyen las calles Francisco Farfán y Cayetano Cestaris se ha convertido en un botadero. Caminar cerca del lugar es imposible por el nauseabundo olor que emanan los desechos.

Patricia Caizaluisa tiene un negocio de comidas cerca de la esquina en donde se acumula la basura. Asegura que el lunes el carro recolector no pasó por el barrio. "Se supone que los lunes, miércoles y sábados son los días en que tiene que pasar el carro, yo en cumplimiento de ese horario saqué la basura, pero me tocó volver a guardar la funda viendo que nunca llegó".

Sin embargo, otros vecinos del lugar no actuaron de la misma forma y dejaron sus fundas en el pie de la vereda.

A pocas cuadras, en el barrio La Ermita, la situación se replica.

Frente al inmueble de Francisco Guamán los desperdicios seducen a los animales callejeros, que se amontonan para escarbar, pero según los moradores durante la última semana no solo han tenido que lidiar con perros, sino también con roedores.

"De mi bolsillo saqué 10, 80 para comprar veneno y acabar con todas esas ratas que durante las noches están paseándose entre la basura, pero esto no puede seguir así", mencionó el morador.

En otros sectores como Las Casas y La Mañosca, en el norte de Quito, la basura se encuentra hasta el borde de los contenedores, por lo que algunos vecinos optaron por dejar sus fundas fuera de ellos.

Aún se encontraban residuos de años viejos y otros objetos que formaron parte de la celebración de fin de año.

Los vecinos afirman que el carro recolector no llegó el lunes y por ello ya no existe espacio para colocar una sola funda más en el interior de los contenedores.

"Las fundas están fuera de estos tachos porque no hay dónde más colocarlas y uno no puede andar paseándose con la basura. Esperemos que ya vengan a recoger y así evitar problemas de insalubridad", dijo Rosa Merchán, moradora de La Isla.

Antonio Sáenz, subdirector de diseño, planificación y gestión ambiental de Emaseo, indica que al momento se encuentra en marcha el plan de contigencia que busca normalizar el servicio de recolección de basura.

“Con el plan de contingencia tenemos 62 vehículos extras y 472 personas que no están ayudando en la limpieza y la recolección en Quito. En los últimos dos días hemos recolectado 2 300 toneladas, normalmente recogemos 800”, mencionó el funcionario.

Respecto a los barrios en donde aún existe acumulación de basura aseguró que se trata de una descoordinación de horarios. “Mucha gente pensó que era lunes y sacó la basura el dís en que no correspondía”.

Emaseo sostiene que el plan de contingencia se mantendrá mientras se adquieren nuevos vehículos recolectores que permitan brindar un servicio adecuado.