Un camión que transitaba por la calle Quitus, a la altura de la calle Píntag, en el sector de La Magdalena arrastró unos cables afectando seis postes. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Cedieron como si hubiesen sido piezas de dominó. La fuerza de un camión fue capaz de romper cinco postes de luz e inclinar un sexto. El hecho ocurrió la noche de ayer, domingo 19 de abril del 2016, en La Magdalena, sur de la ciudad. Un camión que transitaba por la calle Quitus, a la altura de la calle Píntag, arrastró unos cables que colgaban de un poste y afectó a las otras estructuras.
Este hecho generó preocupación entre los vecinos de este populoso sector del sur de Quito, por el riesgo de los cables sobre la acera y la suspensión del servicio eléctrico. Además, motivó dudas sobre lo ocurrido: ¿por qué cedieron los postes?, ¿cómo es posible que en lugar de romperse o zafarse los cables, los postes hayan cedido?
Edwin Recalde, ingeniero de la Empresa Eléctrica Quito, explicó que los cables de electricidad son de aluminio, es decir sumamente livianos, por lo que un tirón podría romperlos. No obstante, en esos postes no solo están redes eléctricas; también hay redes de teléfono y de otros servicios de comunicaciones.
El técnico indicó que los cables de telecomunicaciones son aislados y tienen un conductor de acero en el interior por lo que son pesados y bastante resistentes. De modo que si sufren un tirón no se rompen y ejercen resistencia a tal punto de inclinar los postes de concreto.
Lo ocurrido en el sector de La Magdalena no es un hecho aislado. Hace unos dos años aproximadamente, recuerda Recalde, ocurrió un choque en la avenida Eloy Alfaro, a la altura de Solca. Allí, un afectó un poste pero se vinieron abajo ocho estructuras. Eso debido a que los cables de telecomunicaciones nos se rompen.
¿Y por qué no se sueltan del poste?
Recalde explica que ese tipo de cables (los de otros servicios) están sujetos con abrazaderas que están bien sujetas a los postes; precisamente, debido al peso que tienen se las asegura fuertemente para que no vayan a soltarse.
Las abrazaderas son de hierro galvanizado un material muy resistente que no se oxida. Por esa razón, en lugar de soltarse, lo que el cable hace es arrastrar al resto cuando uno de estas estructuras cae.