Según Alejandra Román, de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, solo existe retrasos en el traslado de los cilindros a los centros de distribución. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Operativos simultáneos de control, en distribuidoras de gas de Pichincha, se realizaron al mediodía de este viernes 25 de octubre del 2019. La Intendencia y la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (Arch) decidieron hacer estos controles luego de que los distribuidores de ese producto advirtieran en días anteriores sobre problemas de escasez de ese producto.
Según Gustavo Moncayo, presidente de la Asociación de Distribuidores de gas del Distrito Metropolitano de Quito, después del paro que se vivió en el país del 2 al 13 de octubre pasados, se ha percibido desabastecimiento en algunos puntos a escala nacional.
Alejandra Román, de la Arch, manifestó que se intensificaron los controles aleatorios ante las quejas en las redes sociales y explicó que “no hay desabastecimiento, sino retraso en la cadena logística”.
Tras llegar a los centros de distribución, las autoridades verificaban los documentos de los establecimientos. Según Román, hubo demoras en el traslado de los cilindros, debido a los cierres viales y otros problemas ocurridos durante los 11 días de paro. Los retrasos suceden porque “el gas licuado de petróleo es un producto complejo. Para movilizar un autotanque de 20 toneladas se necesita venir desde El Chorillo, que es la infraestructura que Petroecuador dispone como abastecedora. Este traslado toma 22 horas, entre ir y volver”.
La funcionaria precisó que los controles son permanentes en las distribuidoras. Cada cilindro cuesta USD 1,60 y la Arch vigila que se respete la norma vigente. Pero señaló que la Agencia no puede regular el valor que cobran las distribuidoras por la entrega a domicilio, pues este se determina según las variaciones entre oferta y demanda.
En San Carlos y La Ofelia, donde días atrás hubo problemas para conseguir gas, el servicio se ha normalizado. Efraín Cajas, morador de la zona, cuenta que ayer por la mañana pudo conseguir un cilindro al precio normal. Antes, quisieron cobrarle el doble.
Daniela Valarezo, intendenta de Pichincha, dijo que en Pichincha no hubo desabastecimiento y que el costo del cilindro a domicilio no debe sobrepasar los USD 3,50. “Hay una oferta y demanda en el mercado que no se puede controlar”.
Acotó que quien se sienta perjudicado, puede denunciar en el número 1800–5658786 (lo justo), pues se puede sancionar a los comerciantes que, por ejemplo, ponen trabas en la venta de gas.
“Si es que en una tienda hay distribución de gas y es una actividad económica no permitida por nuestro acuerdo ministerial, los comisarios pueden clausurarla. Si una distribuidora no cuenta con el 20% del almacenamiento para vender, la Arch pueden intervenir con un proceso instructivo de sanción”, manifestó la funcionaria.