Zoila Enríquez visitó el domingo con su esposo, Fernando Pérez, el parque de El Ejido en Quito. Ellos se enteraron que en el Centro de Promoción Artística se presentaba una muestra con 80 piezas elaboradas por los estudiantes de la Escuela Taller Quito.
En el lugar se abrieron tres salas, donde se expusieron las obras de los alumnos que aprenden los oficios de tallado en madera, forjado de hierro, corte, tallado en piedra, restauración y pintura religiosa.
En la exhibición, los asistentes pudieron observar bargueños (cajas de madera con cajones sorpresa), realizados con la técnica de la tarasea, que consiste en introducir elementos pieza por pieza, además, puertas y pinturas religiosas restauradas.
También candelabros, cofres e imágenes con motivos religiosos. Seis jóvenes participaron en la exposición. Pablo Villacís aprovechó la presencia de las visitas para dar forma a un pedazo de madera. Tallaba el rostro de El David, de Miguel Ángel.
“Es fascinante dar forma a un trozo de madera”, comentaba.
Los artistas también exhibieron una fragua, algo similar a una cocina, donde se coloca carbón y sirve para fundir el hierro, a 1 500 grados.