El invierno afecta a los árboles de la ciudad. Según un informe de la Gerencia de Espacio Público, en los últimos dos meses 150 árboles cayeron por las continuas lluvias.
Las principales causas fueron la humedad, el peso del agua y por estar cerca de taludes, con riesgo de desprendimiento. Además, 550 árboles fueron talados por el personal de la Gerencia, como medida de seguridad.Sin embargo, todavía existen zonas vulnerables a la caída de los árboles en toda la urbe. Por ejemplo, el último sábado se registró la caída de uno sobre el parterre de la av. Orellana, en el norte, cerca del Colegio Eloy Alfaro. No hubo mayores afectaciones.
Reemberto Gamboa, dueño de un negocio ubicado en el sector, contó que el árbol cayó sobre la vía por el peso de las ramas muertas y húmedas, pero no había circulación vehicular. “Hace cuatro meses hicieron mantenimiento. El árbol ya estaba viejo”.
Durante el invierno, la caída de árboles es más riesgosa en los corredores viales de alta circulación como las avenidas Occidental y Simón Bolívar. También en las vías a Conocoto y Tumbaco, en los valles, principalmente.
La mayoría de árboles tumbados era de especies exóticas como ciprés, pino, acacia y eucalipto. Según Enrique Arévalo, jardinero especialista en poda de árboles, son especies de crecimiento rápido y de fácil recuperación.
En el mapa de registro también se incluyen sectores como Guápulo, Miravalle, Monjas y las faldas del Pichincha, donde se produjeron prolongados cortes de energía eléctrica.
Xavier Arroyo, gerente de Espacio Público, calcula que el 80% de los árboles de la ciudad es de especie exótica. El funcionario explicó que el problema persiste a pesar del trabajo preventivo de poda y mantenimiento realizado durante la época del verano.
“Hay taludes donde se ven las raíces de los árboles. Algunos están en laderas y su cuidado es responsabilidad de esta oficina. Pero hay árboles en propiedad privada que son responsabilidad de la ciudadanía”, dijo Arroyo.
Según Espacio Público, hay tres parámetros para la poda de las especies: la seguridad, el tiempo de vida del árbol y las podas técnicas, que se realizan cada año.
Este tipo de podas se programan para evitar que las ramas largas y secas afecten a lo cables de energía eléctrica o de los teléfonos. Los árboles patrimoniales de la ciudad están a cargo del ex Fondo de Salvamento (Fonsal), ahora Instituto Metropolitano de Patrimonio, y del Jardín Botánico.
Estas dependencias son las encargadas del cuidado y vigilancia permanentes.