50 000 automotores nuevos circulan en las vías de Quito

La carga vehicular que soporta el Distrito supera las 460 000 unidades. La AMT hará un balance al finalizar este 2014. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

La carga vehicular que soporta el Distrito supera las 460 000 unidades. La AMT hará un balance al finalizar este 2014. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

La carga vehicular que soporta el Distrito supera las 460 000 unidades. La AMT hará un balance al finalizar este 2014. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El crecimiento del parque automotor de Quito, en este 2014, superó el promedio. Este año se sumaron alrededor de
50 000 unidades nuevas. En el 2013 esta cifra fue de 36 000. Se crecía a un ritmo anual del 10%, pero ahora subió a un 12%.

A ocho días de que termine el proceso de revisión y ma­tricu­lación vehicular de este año -lunes pasado-, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) tenía registrados 468 776 vehículos presentados en los centros de revisión. De estos,
50 000 corresponden a unidades nuevas. Los propietarios de estos carros estarán exonerados de cumplir con el chequeo técnico el siguiente año.

Alex Ordóñez, quien recibirá este beneficio, cambió de vehículo, porque el anterior tenía problemas mecánicos. Su prioridad era contar con un transporte eficiente. No analizó las implicaciones que tiene en las vías comprar carros nuevos.

En la práctica, el incremento de automotores nuevos representa a diario 140 unidades más en las calles. Darío Tapia, director de la AMT, menciona que la incorporación de estos carros significa 10 cuadras de congestión vehicular. La velocidad promedio de circulación disminuye: es de 18 kilómetros por hora en el hipercentro, entre La Villa Flora y La Y.

Los niveles de ocupación de los automotores son también más bajos. En un estudio realizado por la AMT se determinó que en cada vehículo viajan 1,2 personas, antes eran 1,7.

Entre el 2013 y lo que va del 2014, el parque automotor pasó de 420 192 a 468 776. Esta realidad es una respuesta a la deficiencia del transporte público, sostiene Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio Ciudadano de Movilidad. “Los vehículos son ahora una necesidad, más que un patrimonio”.

Por esta razón, Buendía considera que las autoridades deben aplicar medidas para desincentivar la adquisición de vehículos particulares. Entre estas plantea mejorar el servicio de transporte público. Esto implica optimizar la cobertura, accesibilidad, los niveles de ocupación y contar con transportistas capacitados.

Sergio Garnica, miembro de la Comisión de Movilidad del Municipio de Quito, mencionó que se está trabajando en este ámbito. Se han adquirido 40 buses articulados para el Sistema Metropolitano de Transporte y se inició el proceso para renovar una parte de la flota del Trolebús, que el próximo año cumplirá su vida útil. “Impedir que la ciudadanía compre ve­hículos es imposible. Pero estamos mejorando el servicio de transporte público”.

Actualmente, el 42% (253 693) de hogares de la urbe cuenta con uno o más vehículos, según la Encuesta de Movilidad del Distrito Metropolitano de Quito. A diario en un día laborable, un 30% de los viajes (974 550) se hacen en transporte privado. El resto (2,6 millones) usan medios públicos.

Otra de las acciones que sugiere el Observatorio de Movilidad es analizar la medida de restricción vehicular conocida como pico y placa, vigente desde el 2010. Uno de los principales argumentos es que la condición del parque automotor es distinta a la de ese entonces. Hace cuatro años se contaba con 340 000 unidades aproximadamente.

La actual administración municipal presentó en septiembre pasado un proyecto para flexibilizar la medida. El objetivo es exonerar del pico y placa a los conductores que transporten, entre un mismo origen y destino, a tres o más pasajeros mayores de edad.

Mientras esto se concreta, desde el 5 de enero la AMT aplicará otras medidas. Para afrontar el aumento del parque automotor y reducir la congestión vehicular en horas pico se realizarán dos nuevos contraflujos: en el sector de Guápulo y en la avenida Mariscal Sucre.

En contexto
Las vías de la urbe están saturadas. Los 3 000 kilómetros de infraestructura vial tienen capacidad para alrededor de 290 000 ve­hículos, pero en Quito el número de carros supera esta cifra. Por esto la movilidad es considerada el principal problema, según Cedatos.